El empleado de Barclays que estafó a 24 clientes y que cumple cinco años de condena por ello, José Luis García Baquerizo, volvió ayer a sentarse en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza. En esta ocasión por, supuestamente, apropiarse de forma indebida de 20.000 euros de un cliente que, a su vez, era amigo. Se enfrenta a dos años de prisión.

Aunque estaba citado para ser juzgado ayer, lo que conllevó que la Guardia Civil lo tuviera que trasladar desde el centro penitenciario, García Baquerizo sorprendió a los magistrados de la Sección Tercera del tribunal provincial al asegurar que ya no confiaba en el abogado que le tenía que defender en este asunto, por lo que pidió que se aplazara a otro día. Situación a la que accedieron los jueces. La Fiscalía pide cárcel para García Baquerizo al considerar que abusó de la confianza de un amigo, ya que realizó una serie de operaciones financieras de las que, al parecer, la víctima no era conocedora. Pone de ejemplo que el encausado realizó, a cargo de la cuenta del denunciante, el reintegro de 9.000 euros utilizando para ello un cheque ventanilla que firmó «sin saber para qué era debido a la franqueza que en él tenía. Dinero que, al parecer, se quedó.