El riesgo de fumar de manera pasiva aumenta en los locales de hostelería como bares o restaurantes en los que se permite fumar. En aquellos establecimientos en los que la zona de fumadores se encuentra separada y compartimentada, el riesgo para la salud es tres veces mayor que en la calle, apuntaron fuentes del Gobierno de Aragón. Sin embargo, en los locales en los que no existe tal infraestructura, el riesgo se dispara hasta diez. Según el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT), los sistemas de ventilación de bares, restaurantes o discotecas no funcionan como debieran por lo que no protegen completamente del humo al cliente. Estas fueron las conclusiones de un estudio que se llevó a cabo en la capital aragonesa, donde el comité realizó un estudio en 50 locales de hostelería. La contaminación que provoca el tabaco se produce por las partículas finas perjudiciales y que se respiran en los ambientes con altas concentraciones de humo. La manera de determinar el grado de contaminación del tabaco se realiza con la medición de estas partículas en microgramos por metro cúbico. En este sentido, el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo determinó que en los locales pequeños, la contaminación se eleva a 494 microgramos, en cambio en los restaurantes y bares sin humo, la concentración es de 48. En cambio, el nivel de partículas perniciosas en lugares abiertos oscila entre 59 y 91 microgramos. El umbral de riesgo está situado en 65 microgramos. Para la CNTP, muchos de los enfermos por afecciones respiratorias muestran altas concentraciones de estas partículas en su organismo.