En la celebración del Día internacional de la concienciación sobre el ruido, Zaragoza debatía ayer sobre el impacto acústico del tráfico aéreo en los barrios del sur de la ciudad. En una jornada de trabajo a la que asistieron representantes de la Base Aérea y de aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) y que manifestaron a vecinos y representantes del consistorio que las medidas que se vienen aplicando en los últimos meses y años están dando resultados y minimizando las molestias.

En breve, manifestaron, confían en corroborarlo con datos, ya que Aena aseguró que ya ha hecho nuevas mediciones oficiales en tres puntos distintos del entorno del aeropuerto que confían poder entregar de inmediato al consistorio. Y también desde la base militar aseveraron que sus aterrizajes nocturnos se han reducido, la utilización de la pista sur, la más alejada de los núcleos poblados, es hoy prioritaria para sus aeronaves, y también contribuye a reducir decibelios, junto a los vuelos comerciales y de carga, los llamados aterrizajes verdes que se vienen realizando con normalidad.

Medidas que tanto los vecinos como el ayuntamiento admitieron que han reducido las molestias pero que ven «insuficientes». La concejala de Medio Ambiente, Teresa Artigas, informó de que Zaragoza va a actualizar su mapa del ruido en la zona para contrastar datos y así «tener una visión global» para seguir trabajando juntos en nuevas mejoras.