La ciudadela de Jaca acogerá desde el próximo 4 de mayo la exposición de una maqueta compuesta por 8.063 piezas que recrea una de las batallas más importantes de la historia, la de Waterloo, librada el 18 de junio de 1815 y que acabó con la derrota de Napoleón Bonaparte.

Raúl Quílez, un funerario de profesión ya jubilado, y Alfredo González, un ingeniero aún en activo, ambos de Zaragoza, son los autores de esta obra, de 15 metros cuadrados y que ha sido fruto de más de cuarenta años de trabajos y una gran labor de documentación. «Una muestra permanente era lo mejor que nos podía pasar, sobre todo por el lugar elegido, la forma de la sala y el espectacular montaje que han realizado», afirmó Quílez.

Desde finales de 2014, cuando recibieron la propuesta de exponer en Jaca tanto Quílez como su socio se han volcado en la ampliación y perfeccionamiento. «He llegado a trabajar hasta 12 y 13 horas diarias, para tenerlo todo listo», confiesa González. La maqueta incluye 3.600 soldados franceses, 3.050 efectivos ingleses, belgas y prusianos, 1.285 caballos, 71 cañones y 57 carros de munición. Ha diseñado sus propios moldes para fabricar cada figura en plomo, separando los troncos de las piernas y representar cientos de combinaciones. «Yo siempre he sido el artesano, mientras que Alfredo es el investigador cansino de los dos», matiza cariñosamente Quílez.