El presidente del PP de Aragón, Luis María Beamonte, compareció ayer al término del comité de dirección de su partido para hacer su valoración de la actualidad política, en la que consideró que frente a un Gobierno presidido por un Lambán «sectario» y con «el menor contenido político» de todos los Gobiernos que han pasado por el Pignatelli, hay un PP «cohesionado que es la primera fuerza en las Cortes y la auténtica oposición». Para Beamonte, la única directriz del Ejecutivo autonómico es el «atraco confiscatorio» de su política fiscal y que se sirve del Gobierno «para los intereses de su partido».

Beamonte no escatimó críticas a los presupuestos autonómicos, a la falta de ejecución (puso como ejemplo las «dos vallas» puestas para la construcción del hospital de Alcañiz) y lamentó que «la izquierda radical» desoiga «a la mayoría social» y no cumpla con «la obligación moral» de bajar los impuestos cuando se ha recibido más fondos provenientes del Estado. También lamentó que no se hayan instalado más empresas de las que han abandonado Cataluña, producto de la «inseguridad jurídica y la carga impositiva de Aragón».

El líder de los populares consideró que el crecimiento que ha habido en la comunidad se debe al viento a favor en España y a las políticas del Gobierno central, presidido por Mariano Rajoy. Incluso definió que los principales logros se deben al PP, como las inversiones en autovías y ferrocarril o la reapertura del cuartel Sancho Ramírez (que el PP cerró ante la oposición de la ciudad de Huesca y reabrió sorpresivamente meses después).

Beamonte, que aspira a presidir el Gobierno de Aragón el próximo año, consideró que aún hay margen para negociar determinadas cuestiones con el PSOE -aunque optó por no detallarlas-- pero se mostró muy escéptico al entender que Lambán no quiere oír las demandas populares. Preguntado por los sondeos que auguran un gran avance de Ciudadanos, señaló que el PP no ha marcado una «estrategia» contra nadie y ante un panorama «en el que ya no hay mayorías del 45%», el PP debe centrarse en «decir quién es», demostrar que es un partido «centrado» y que da «seguridad a los ciudadanos».