El ex ministro de Interior y Justicia y "padre" del Código Penal de 1995, Juan Alberto Belloch, considera que habría que esperar al pronunciamiento del Tribunal Supremo en cuanto a la interpretación de intimidación en un presunto caso de violación antes de proceder a reformar el Código Penal.

Y es que, ha dicho en una entrevista con Efe, desde 1995 el código Penal lleva 32 reformas " y, además, de forma técnicamente incorrecta porque tenemos la costumbre de reformar a golpe de hechos".

A juicio de Belloch, casi todas las reforma responden a "razones de oportunismo, sin un análisis serio de su necesidad o su lógica".

Por ello, piensa que no sería problema reformar el Código Penal, sino que "basta con esperar a lo que diga el Tribunal Supremo" respecto a qué debe entenderse por intimidación porque eso "ya nos vincula", tras la polémica sentencia de "la Manada" que no reconocía violación sino abuso lo sufrido por una joven en los Sanfermines, .

En lo que sí estaría de acuerdo para cambiar la citada ley es en el caso de los delitos que afectan a la libertad de expresión por chistes o canciones.

Aunque Belloch considere algunas de esas letras de un "mal gusto horroroso", las sentencias no deberían ser "nunca" con penas privativas de libertad. "Lo que hay que hacer es meter multas que tengan que pagar", sentencia.

Según su opinión, con penas de prisión lo que se hace es "un favor gratuitamente", porque el hecho se convierte en una noticia incluso a nivel internacional, "un disparate -advierte- que demuestra una falta de madurez democrática".

Belloch, quien ha regresado a la judicatura tras veinte años dedicado a la política, reconoce que las cosas en el sector "han cambiado poco" y que tampoco espera "grandes cambios", aunque considera necesario, al igual que se lleva a cabo en otros cuerpos, una evaluación psicológica "y que no nos preocupemos de tener jueces competentes sino equilibrados psicológicamente".