La transformación del entorno de las Murallas y la iglesia de San Juan de los Panetes será la puerta de entrada a un debate de mayor calado: el cambio de la fisonomía actual de toda la plaza del Pilar. Y no se hace ahora solo por una razón: porque no hay dinero. Al menos eso es lo que aseguró ayer el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, quien no ocultó que la actuación se centrará este año en las inmediaciones del trazado del tranvía porque "esto es lo único que podíamos hacer".

Pero llegará el momento de abordar cuestiones importantes como el futuro de otros iconos de la plaza del Pilar que cambiarán en el futuro. El primer edil citó tres: la fuente de la Hispanidad, los juzgados o la plaza que existe frente a la Delegación del Gobierno. El uso que puedan tener en el futuro está en el aire. Incluso su continuidad en el tiempo, como en el caso de la fuente, sobre la que Belloch manifestó abiertamente que el "debate real" que subyace de esta "primera fase" es "si dejar o no la plaza del Pilar con forma de bandeja o la abrimos". Y ahí se encuentra con un obstáculo claro, que es precisamente la fuente.

No obstante, el alcalde optó por centrarse más en la remodelación del entorno de las Murallas y San Juan de los Panetes, una actuación basada en el proyecto elaborado por la empresa Idom y que prevé un coste de 300.000 euros y un plazo de ejecución de cinco meses. No obstante, al ayuntamiento le saldrá gratis, porque lo sufragará íntegramente Los Tranvías de Zaragoza con cargo al dinero que han logrado ahorrar "optimizando el gasto" en el funcionamiento de la línea y la ejecución de los trabajos de la segunda fase del trazado, que unirá Gran Vía con Parque Goya.

Así, ahora "se redactará el proyecto constructivo", en los próximos tres meses, para tener todo listo, sin necesidad de acudir a un concurso público --porque lo ejecuta la sociedad de economía mixta--, antes de finalizar el año, que será cuando empiecen los trabajos. Porque el objetivo es que esté todo terminado el 23 de abril del 2013, que es el plazo también fijado para la puesta en servicio de la segunda fase de la línea del tranvía.

PARTICIPACIÓN Belloch afirmó que el proyecto en sí no está cerrado y que ahora se abrirá un proceso de participación ciudadana en el que todos los colectivos sociales y grupos políticos municipales tendrán ocasión de opinar y realizar aportaciones al proyecto. A través de las juntas de distrito, del Consejo de la Ciudad o de la web municipal en la que todos los ciudadanos podrán exponer su opinión y sugerencias durante un plazo de un mes.

¿En qué consiste la actuación? El director de Idom, Ramón López Laborda, explicó que la propuesta presentada contempla eliminar algunos elementos que ahora existen en el entorno de las Murallas Romanas, como los cuatro arcos situados frente a la fachada principal del Mercado Central; la retirada de la estatua de César Augusto; la de la emblemática fuente de la rana y el solado de la superficie.

Mientras, en el entorno de la iglesia de San Juan de los Panetes, se trataría de igualar el pavimento y la acera, al mismo nivel, eliminar el mobiliario urbano existente y todos los puntos de iluminación, que ahora vendrán desde los edificios cercanos. "Serán los edificios los que iluminen la calle y no al revés", señaló, López Laborda, quien destacó la "oportunidad" que brinda el tranvía para repensar el modelo de ciudad que se pretende en este entorno, donde se uibicará la parada denominada Plaza del Pilar-Puerta de Toledo.

Además, la propuesta de Idom plantea una nueva entrada a la plaza del Pilar por el espacio que separa el Torreón de la Zuda y la iglesia de San Juan de los Panetes, donde además se contempla actuar en la escalinana y el zócalo, recorvintiéndola en una especie de "anfiteatro", mejorando las posibilidades de uso que tiene. Aunque recordaron la necesaria autorización que debe hacer patrimonio sobre esta situación.

Pero el principal beneficio es la creación de un gran espacio peatonal, donde se incluirán restricciones al tráfico (habrá que ganarantizar la entrada al párking subterráneo de la plaza del Pilar y el acceso a garajes y zonas de carga y descarga) y una amplia zona de tránsito en la que se iguala todo el espacio a la misma rasante que marca la propia plaza del Pilar.

Mientras, Belloch insistió en que ya se abrirá el debate sobre qué hacer con la fuente de la Historia a la Delegación del Gobierno, o los juzgados, que queda en el aire hasta que haya dinero.