El Gobierno de Zaragoza ha acordado convocar a la dirección de AUZ, concesionaria del transporte urbano de la ciudad, para abrir una negociación de cara a la recolocación de los despedidos en el plazo más corto posible.

Esta recolocación es un "objetivo fundamental" para el Consistorio en esta negociación, según ha informado el alcalde, Juan Alberto Belloch, tras la reunión del Gobierno de la ciudad en la que se ha analizado la sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Aragón que da la razón a la empresa en el despido de 153 trabajadores.

Frente a la interpretación del PP de que la sentencia echa la "culpa" al alcalde, como ha puesto de manifiesto el edil de este grupo Sebastián Contín, en una comparecencia previa, para Belloch, la sentencia está diciendo que "con el margen de la reforma laboral realizada por el PP" la empresa "no tenía otra opción".

El Gobierno de Zaragoza ha adoptado esta decisión después de que la empresa no haya aceptado ninguna de las tres ofertas previas que efectuó el Ayuntamiento para hacer frente a la reducción de kilómetros que recogía el nuevo pliego de condiciones, adjudicado el pasado mes de agosto, y que es en lo que se ha basado la compañía, junto con el descenso del precio por kilómetro, para realizar los despidos.

Belloch ha recordado que en agosto se hizo una propuesta municipal que "no fue aceptada ni por empresa ni trabajadores" y que establecía "no despidos" a cambio de un incremento de 500.000 kilómetros y reducir la jornada y el salario en un 4 %.

Posteriormente se realizó una nueva propuesta para una recolocación en dos años y la congelación salarial para 2014 y 2015 que, ha precisado, fue aceptada por la plantilla y rechazada por la empresa.

La tercera oferta era que si finalizaban los dos primeros años de la recolocación y los trabajadores no pudieran ser absorbidos, el Ayuntamiento "se haría cargo del coste de un tercer año" pero también fue rechazada por la compañía, ha explicado Belloch.

El objetivo ahora es llevar a cabo una negociación "abierta" en la que se pueden tratar diversos asuntos pero en la que, según ha advertido el vicealcalde, Fernando Gimeno, el Ayuntamiento no va a ceder en cuanto a la recolocación, "la base de esas conversaciones", ha insistido.

Gimeno ha precisado asimismo que no está previsto ningún incremento de más de 500.000 kilómetros, que además están articulados con el movimiento ciudadano, y "si fueran más serían consecuencia de la propuesta de los vecinos", ha aclarado el alcalde.

El alcalde ha insistido en que la reestructuración llevada a cabo en la red de transporte era "tan pequeña que sabíamos que era perfectamente asumible por la empresa" y es que, según ha subrayado el vicealcalde por su parte, se sabía que el convenio recogía cláusulas de jubilación anticipada que posibilitarían asumir a todos los trabajadores.

En cuanto al pleito interpuesto por la anterior concesionaria del transporte público, Tuzsa, por los atrasos que le debe el Ayuntamiento, el vicealcalde ha informado de que los servicios jurídicos municipales también están evaluando "quién debe a quién".

No obstante, la impresión que tiene Belloch es que la empresa "tiene un planteamiento que no coincide con el del Ayuntamiento".

El alcalde también piensa que en este conflicto "nos falta algún dato" porque "no es normal que se opte por mantener la conflictividad y casi hostilidad" y se ha abierto un expediente "por si hay algo más y que pueda explicar lo que está pasando" pero "no se va a parar hasta averiguarlo".

Respecto a la posible rescisión de la contrata, Fernando Gimeno ha apuntado que dependerá de los informes que se están realizando pero de momento "están abiertos todos los campos posibles de juego".

De la posibilidad de que se pare la huelga que mantiene la plantilla desde el 23 de septiembre por los despidos, para llevar a cabo la negociación, el alcalde ha dicho que "sería lo deseable" pero son los trabajadores los que tienen que tomar la decisión.