El Gobierno de Zaragoza ya tiene claro qué bienes quiere poner en el mercado para venderlos y obtener liquidez a corto y medio plazo. Una venta de patrimonio que se quiere poner en marcha este mismo año y que podría impulsar una operación que ya planteó Urbanismo hace dos años y que ahora renace con un objetivo más ambicioso: la construcción de viviendas en la trasera de los dépositos del parque Pignatelli. Y lo es porque si en el 2010 planteaba recalificar los suelos para levantar 50 pisos ahora serán "unos 120" en la zona.

Esta es una de las operaciones a estudiar por la oficina de venta de patrimonio y que, en principio, se hará sin condicionar su uso, por si pudiera encontrar una mejor salida en el mercado para otros, como de oficinas o comerciales. Se sabe que no generaría un rendimiento financiero inmediato pero, por contra, daría respuesta a una pretendida ampliación del parque Pignatelli, a acabar con la cicatriz urbana que ahora representa la trasera donde se localizan los antiguos depósitos (hay que bordear el recinto siempre), aparte de los ingresos que representaría una posible venta.

POTABILIZADORA Sería un aprovechamiento lucrativo parcial que permitiría financiar la actuación o directamente una inyección de liquidez para las arcas públicas. Una fórmula que también se ha pensado para la zona de aparcamientos para trabajadores de la planta potabilizadora existente en la Ronda Hispanidad. También a estudiar.

Son solo dos ejemplos de un listado de bienes patrimoniales que pronto podrían estar en el mercado. Al menos ya se empieza a poner nombre a las propiedades que se pretenden enajenar y que, en el caso de los edificios, también a medio y largo plazo se contempla la venta de otros inmuebles, algunos de ellos singulares, como el Centro de Arte y Tecnología (CAT), el edificio Emisiones Cero --ambos en la Milla Digital--, la antigua Azucarera, el viejo conservatorio de la calle San Miguel, la Casa de Socorro, el palacete de Casa Jiménez y otras similares. Un listado de edificios que siempre se ha apuntado en las quinielas y que, según han concluido los técnicos municipales, conviene esperar hasta que mejoren las condiciones del mercado, o pensar en fórmulas intermedias como la venta con un alquiler posterior que permita darle un uso municipal.

UNA COMISIÓN Sin embargo, el Gobierno en pocos días creará una comisión con todos los grupos municipales para empezar a trabajar en su posible venta. Y es que, en muchos de los casos, requieren de un cambio en la calificación de uso que figura en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Porque ahora solo pueden ser utilizados como equipamientos públicos y, en el caso de Casa Jiménez, el viejo conservatorio o la Casa de Socorro se le quiere dar una nueva calificación, para servicios, que permita utilizarlos en un futuro como oficinas o espacios comerciales y resulten más interesantes en el mercado.

Mientras, en el apartado de suelos municipales, solo hay un objetivo claro para poner a la venta: una parcela de más de 10.000 metros cuadrados en San José, la única que queda por edificar de las que ocupaba la antigua fábrica de Alumalsa. Un solar que ahora la única utilidad que tiene es la de aparcamiento para los vecinos de la zona y que en el futuro podría albergar más de cien pisos más en la zona. El resto de solares no suponen una venta de tanta envergadura o son para VPO y conviene esperar a que mejore las condiciones del mercado.