La gestión integral beneficiaría:

1. A PACIENTES: potenciación del autocuidado, reducción de visitas duplicadas y mejor control de sus patologías crónicas.

2. A PROFESIONALES: mejora en el acceso a la información, mejor gestión de la demanda y adecuación en la utilización de los recursos.

3. AL SISTEMA: mejora de la satisfacción de profesionales y usuarios, mayor sostenibilidad e integración en un historial electrónico.