La plataforma vecinal El Bergantes No se Toca manifestó ayer sentir "sorpresa y estupor" por el apoyo al embalse planificado en el río Aguaviva ofrecido por el presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, en su reciente reunión con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Xavier de Pedro.

Para los opositores a la obras, el encuentro constituye "una maniobra política". Por este motivo ha pedido el informe que entregó Moliner a la CHE y en el que el hilo conductor es que la presa planeada no tendrá afecciones negativas en territorio de la Comunidad Valenciana.

Para los miembros de El Bergantes No se Toca, la postura del presidente de la Diputación de Castellón contradice informes anteriores en los que la propia Generalitat Valenciana reconoce que el pantano tendría un impacto perjudicial en la flora y en la fauna de las zonas situadas en territorio de la vecina comunidad.

De hecho, los contrarios al embalse, que mantienen que destruiría un enclave de gran valor ecológico prácticamente virgen, se han unido con opositores de la provincia de Castellón con el fin de formar un frente común para la defensa de este curso fluvial que nace en las inmediaciones de Morella y fluye después hacia Aragón.