El portavoz del PP en las Cortes, Roberto Bermúdez de Castro, admitió que su partido no cree necesario que dimita como senador Marcelino Iglesias por el caso Plaza. Sí pidió, sin embargo, que al Gobierno de Aragón debe informa de si va a recurrir ante el Tribunal Supremo la sentencia con el objetivo de "llegar hasta el final" respecto a las acusaciones que el Ejecutivo y la Fiscalía denunciaban.

El diputado exigió al Gobierno de Aragón defienda "los intereses de todos los aragoneses", y recurra la sentencia, en tanto en cuanto más de la mitad del dinero de Plaza es del ejecutivo y una parte importante el resto, del Ayuntamiento de Zaragoza. Dijo, en cualquier caso, que el objetivo final debe ser que se devuelva el dinero y que si alguien ha hecho algo mal, que lo pague. Y lamentó lo que se dijo "durante mucho tiempo" del Gobierno del PP-PAR "simplemente por buscar la verdad". Recordó algunas de las críticas que en día pronunciaron algunos dirigentes socialistas.

Además, el portavoz conservador en las Cortes se mostró tan contundente como acostumbra con los casos de corrupción que implican a su partido. Reclamó que se depuren todas las responsabilidades que aparezcan, y agregó que siente "asco" por lo que está pasando. "Da vergüenza lo que está ocurriendo en política. Como militante del PP me da vergüenza. Me da rabia, asco y mala gana", enfatizó Bermúdez de Castro, preguntado en rueda de prensa por su opinión acerca de los últimos casos de supuesta corrupción investigados en su partido, en Valencia y en Madrid en concreto.