Desde ayer, una bicicleta totalmente teñida de blanco permanece atada a un semáforo en la confluencia entre el paseo María Agustín y la calle Aljafería. Se trata de un homenaje a Luis D. L., el cliclista que murió el pasado martes 15 de agosto por las lesiones producidas tras una colisión frontal con un turismo en un accidente, del que, por el momento, todavía se desconocen las circunstancias y la Policía Local continúa investigando.

Los colectivos ciclistas Pedalea, Bielas Salvajes y Zaragoza en Bici fueron los organizadores de un acto en honor al fallecido en el que amarraron una bicicleta blanca en el lugar en el que sucedieron los hechos. «Es un símbolo que se utiliza internacionalmente para este tipo de causas», explicó Kiko De la Rosa, portavoz del colectivo Pedalea. «Representa una bicicleta fantasma que se supone que es de alguien que ha dejado de pedalear, de un ciclista que ya no va a rodar las calles».

El acto tuvo como principal objetivo homenajear al fallecido, aunque De la Rosa aprovechó también para reivindicar «más seguridad en las calles y una infraestructura adecuada», y añadió que «la forma de conseguir esta protección es a través de campañas de concienciación».

ASISTENCIA

Al lugar acudieron alrededor de 50 personas, tanto pertenecientes a colectivos ciclistas como viandantes que quisieron honrar la memoria del ciclista, entre ellos, su familia. «Zaragoza no es una ciudad que esté preparada para convivir con las bicicletas», afirmó Manuel Velázquez, un ciudadado asiduo al uso del carril bici. «Hace falta sensibilizar y enseñar a convivir a todos los vehículos». Además, criticó «la mala imagen que se asocia a los ciclistas» porque «no todos actúan de manera irresponsable».

Esta misma idea expresó Charo Artal, una vecina que alegó que «a veces la gente no presta atención, tanto peatones, bicicletas y coches. Tenemos que tener más cuidado». Pero también manifestó que no compartía la opinión de que, en esta calle, los ciclistas vayan «como locos», tras las recientes quejas de los residentes de la zona. «Hay que tener en cuenta que es cuesta abajo, y sí que se coge velocidad, pero eso no exime a nadie de saltarse semáforos», aseveró Artal.

Desde el colectivo feminista Bielas Salvajes, hicieron un llamamiento de «respeto» entre la convivencia de distintos tipos de vehículos, pero Mer Cruz, miembro de la asociación, recordó que «la bicicleta siempre se encuentra en una sitiación de inferioridad con respecto a la seguridad ya que es un vehículo más frágil».Como muestra de ello, ayer tuvo lugar, en el paseo Renovales, un nuevo incidente en el que un turismo colisionó de forma lateral contra una bicicleta conducida por un joven de 29 años que tuvo que ser trasladado en ambulancia a un centro hospitalario con lesiones, aunque de pronóstico leve. El ciclista no portaba el casco de seguridad, aunque su uso no es obligatorio. La conductora del coche obtuvo resultados negativos en el control de alcoholemia.

El año 2016 fue trágico en la ciudad ya que se cerró con dos ciclistas muertos y 142 heridos, según los datos del consistorio. El fallecimiento de Luis D. L. es el primero en lo que va de año en Zaragoza y el segundo en Aragón, tras el de un ciclista en Peñaflor, que murió sin sufrir un accidente.