El Gobierno aragonés decidirá la ubicación del macrocomplejo Gran Scala, de acuerdo con el grupo internacional de inversores que lo promueve, que lo presentará en Zaragoza el día 12 de diciembre por la tarde, fecha en la que la DGA e International Leisure Development (ILD) firmarán un protocolo que especificará los compromisos de ambas partes. Así lo aseguró ayer el vicepresidente del Gobierno aragonés, José Angel Biel, en Sariñena.

Biel enfatizó que la DGA "tiene mucho que decir" sobre el lugar en el que se instalará el complejo, de más de 2.000 hectáreas, y destacó que en la decisión final "contarán mucho" las cuestiones referidas a la ordenación del territorio, competencia de la comunidad autónoma, y recordó que "una de las funciones que tiene el Gobierno aragonés es decidir los terrenos de acuerdo con la empresa".

Según dijo, en el Ejecutivo autónomo no se ha comentado ninguna posible opción hasta la fecha, ya que "se generan muchos intereses" y el proyecto requiere de "discreción" para tener "éxito".

La "envergadura" del proyecto, explicó, exige una ley específica con cuestiones ambientales, de ordenación del territorio, de agua y de juego. Sin esa ley a medida, o varias reformas, la iniciativa es inviable

Biel expresó su confianza en la viabilidad del proyecto, pero instó a "no dar facilidades" a otros territorios interesados en hacerse con él. "Hay que cuidar de una forma muy especial --subrayó-- que a los competidores que tienen interés en que se instale este proyecto en sus respectivos territorios, no les demos facilidades, porque las facilidades hay que darlas a quienes quieren hacer la inversión aquí y no a los que quieren que se haga en otros sitios".

Biel, que explicó que los promotores han recibido más de 10.000 correos electrónicos desde la publicación de la noticia con ofertas de suelo y de ubicación, dijo que el Estado "estará encantado" de financiar infraestructuras vinculadas al proyecto "porque va a recaudar cada año más de mil millones".