Conocer toda la información genética de los tumores con un simple análisis de sangre ya es una realidad gracias a la biopsia líquida, un importante avance que ha supuesto una "revolución" en la oncología porque cambiará en muy poco tiempo la forma de tratar el cáncer.

No sustituye a la tradicional pero gracias a la biopsia líquida se podrá conseguir determinar las mutaciones de los tumores y conseguir tratarlos con fármacos diana, además de comprobar las posibles recaídas antes de verlas por imagen y la eficacia de los tratamientos.

Así lo expuso ayer en Zaragoza el vicepresidente de la Real Academia de Medicina, Eduardo Díaz-Rubio. El catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y jefe de Servicio de Oncología del Hospital Universitario Clínico San Carlos participó como ponente en la sesión conjunta organizada por la Real Academia de Medicina y el ciclo Aula Montpellier con una charla sobre esta novedosa técnica que ya se aplica en algunos centros hospitalarios de referencia en nuestro país.

Pero, ¿en qué consiste exactamente la biopsia líquida? Díaz-Rubio afirmó que es una prueba sencilla y no invasiva, ya que se trata de un análisis de sangre del paciente con cáncer a través del cual se puede detectar el ADN del tumor y sus posibles mutaciones, que hoy son “fundamentales” para una medicina de precisión.

Las ventajas de esta técnica con respecto a la biopsia de tejido son varias. El experto explicó que en algunos tumores la biopsia de tejido es muy agresiva y puede tener complicaciones y en otros casos no hay tejido accesible para obtener células del tumor. Otra ventaja importante es que el tumor no es homogéneo. “Mientras que en la biopsia de tejido obtenemos información de un lugar determinado, en la sangre encontramos información de todos los lugares del cuerpo donde puede haber metástasis”, apunto Díaz-Rubio.

Además, la biopsia líquida facilita el control evolutivo de la enfermedad. Según el catedrático, “cuando hacemos una biopsia de tejido obtenemos una foto fija en base a la que vamos a tomar decisiones. Con la biopsia líquida, como la información se obtiene a través de un sencillo análisis de sangre, podemos ir haciendo todo un fotograma de la evolución de la enfermedad”.

Todo ello permite monitorizar al paciente para elegir el mejor tratamiento, establecer si hay que cambiar la medicación y conocer si se ha producido una progresión de la enfermedad antes de que esta se pueda detectar por técnicas de imagen. Sin duda, una revolución que va a cambiar completamente la forma de tratar el cáncer.

PRESENTE EN LOS HOSPITALES Prácticamente sirve para todos los pacientes y todos los tipos de cáncer, si bien se utiliza sobre todo en aquellos tumores donde ya existen fármacos que van dirigidos a estas alteraciones moleculares. “Concretamente en cáncer de colon y de pulmón está significando una verdadera revolución ya que está haciendo que se puedan desarrollar tratamientos de alta precisión”, aseguró Díaz-Rubio.

Esta técnica tiene además mucho potencial. El ponente expuso que “la biopsia líquida nos da mucha información genética sobre los tumores pero realmente podemos utilizar muy poca, ya que todavía no existen fármacos para determinados genes. Conociendo a fondo las alteraciones moleculares que se presentan podremos establecer mejores tratamientos. Cada paciente tiene unas alteraciones moleculares que son propias, no hay dos iguales”.

La biopsia líquida se aplica ya en los grandes hospitales para cierto tipo de tumores como el colon, pulmón y melanoma aunque se espera que en los próximos años se extienda su uso a otros centros. Para ello, Eduardo Díaz- Rubio destacó que será necesario invertir en plataformas y personal específico dedicado a esta tecnología. “Conlleva un esfuerzo notable a nivel organizativo pero es imparable”, apuntó.

Las biopsias líquidas son muy rentables para el Sistema Nacional de Salud porque son pruebas muy rápidas, con menos peligro para el paciente, seguras y con una eficacia constatada. El vicepresidente de la RAM aseguró que estas marcan “un antes y un después” en los tratamientos contra el cáncer abriendo camino hacia una medicina individualizada y a tratamientos cada vez más personalizados.