Clear Channel, la empresa que opera para el ayuntamiento el exitoso servicio de Bizi en Zaragoza, ha introducido un nuevo protocolo en su gestión. El objetivo es evitar que los picos de demanda que se generan con la llegada del buen tiempo no colapsen ni su funcionamiento ni la paciencia de los usuarios, como ha ocurrido en anteriores épocas estivales.

La estadística que se maneja en dependencias municipales revela que si en un día tipo de invierno el número de usos asciende a unos 6.500, la llegada de la primavera y el aumento de las temperaturas permite casi doblar ese guarismo, hasta superar los 12.000. En algunos momentos de estos días y en determinados lugares, ocurre entonces que o no hay bicicletas disponibles o resulta imposible aparcar una, para enfado de los usuarios, que acaban de ver además cómo el consistorio zaragozano aprobaba una subida de las tarifas de un 2,9%, hasta los 36,93 euros anuales.

El nuevo protocolo, copiado del que la misma Clear Channel pone en práctica en Barcelona, se basa en monitorizar el uso de las estaciones por grupos --por clusters--, en lugar de hacerlo individualmente. Desde su puesta en funcionamiento, en el 2008, Bizi Zaragoza ha crecido hasta contar con 39.000 abonados, 1.300 bicicletas y 130 estaciones.

Según fuentes del área de Servicios Públicos, la concesionaria del servicio ha dividido la ciudad en 23 clusters. De esta forma, la labor de los cinco vehículos que se dedican a mover bicicletas de una estación a otra se centra en atender áreas más amplias. En palabras de responsables del ayuntamiento, se persigue que el usuario sepa que, ante un problema, la estación más próxima, ubicada a unos pocos centenares de metros, le dará la solución. Es decir, que el sistema se ocupará de que, si no hay una bicicleta anclada donde el usuario ha ido a buscarla, puede estar seguro de la habrá en la más cercana.

De momento y con la entrada de la primavera, fuentes municipales aseguran que no han recibido quejas como ha ocurrido otros años, hecho que atribuyen a que "se está mejorando mucho la eficiencia del sistema". También ayuda, se asegura desde Servicios Públicos, que en julio del año pasado se mejoró el sistema informático, lo que se ha traducido en "un número mucho menor de las incidencias técnicas".