POR JOAQUÍN CARBONELL

Esta poetisa colombiana nos muestra toda su eufórica pasión en su obra Silencios, vestidos de noche, fiesta, amor y lentejuela, recién publicada en Aragón.

--¿Es consciente de que ha escrito todo su poemario en mayúsculas?

--Sí, sí, y sé que significa gritar. Mi poesía es un grito. De silencio, de angustia o de pasión.

--Una poesía casi erótica...

--Sin casi... Es erótica. Es también desdibujada pero también evidente, no juega con el claroscuro.

--Hacer poesía amorosa en Colombia casi es una osadía, en un país tan belicoso.

--Realmente, no. El amor encaja perfectamente en un universo donde te rodean tantas tristes y el amor te redime. Se dice que los colombianos somos gente muy feliz, y parece algo contradictorio por el ambiente en que vivimos, pero es cierto. Nos aferramos a lo etéreo y lo disfrutamos intensamente.

--¿Sería capaz de contarnos en pocas palabras qué sucede en su país?

--Pobreza, mala distribución de la riqueza, peores políticos que en el resto de países... Pero también hay cosas buenas, de manera que cuando cantamos queremos vender esa cara bonita que hay.

--Una cara bonita centrada en un país maravilloso. Qué pena.

--Es un país exuberante. Con un bagaje cultural fantástico. La única manera de que todo termine es cuando se toque fondo y aún no sucedió, estamos próximos.

--¿Qué es lo mejor de Zaragoza?

--Todo. Me encanta Zaragoza. Su gente. Mi esposo es zaragozano.

--Su libro de poesía contiene de paso fotografías muy explícitas con el cuerpo femenino.

--Sí, a fin de cuentas es un libro de desnudeces. Un poco iconoclasta.

--Sus poetas?

--Machado, Whitman, Hernández, Vallejo, Jaime Sabines, Neruda, Benedetti...

--Poesía conceptual, que habla del pan, pan...

--Poesía cotidiana, diaria, casi, casi de la calle.

--Me gusta que cite al mexicano Jaime Sabines.

--¡Buah! Porque movilizó gentes. Las amas de casa se intercambiaban sus poemas como se intercambian la lista de la compra. Es un poeta universal, descarnado, sensual. Yo lo recomiendo vivamente.

--¿Qué le pone a usted?

--El silencio, la noche, una mirada, un roce... Yo soy muy táctil.

--¿Va a regresar a Colombia?

--Toda mi familia está aquí. Amo a Colombia, pero también a esta tierra en la que estoy ahora.