Las diversas asociaciones y sindicatos de bomberos profesionales de Aragón renovaron ayer su reivindicación de que se cumpla, cinco años después, la ley aragonesa del 2013 que marca la existencia de un cuerpo unificado de extinción de incendios en Aragón. Lo hicieron ante las dos instituciones que consideran que están incumpliendo sus compromisos, el Gobierno de Aragón (frente al edificio Pignatelli) y las Cortes, frente a la Aljafería.

Dos centenares de bomberos escenificaron la crucifixión de su colectivo y la ciudadanía, cuya seguridad se ve amenazada por el sistema actual, advierten, al incumplirse los tiempos de llegada a una emergencia y la dotación mínima de personal. Una vez más apelaron a que la Diputación de Huesca (DPH) asuma su competencia de bomberos, la DPT y la DPZ incorporen personal y Calatayud y Teruel creen su propio cuerpo local.