Los Bomberos de la Diputación de Zaragoza terminaron ayer de vaciar el depósito de gas donde se produjo una fuga el pasado jueves que obligó a desalojar más de 30 viviendas de una urbanización de Cadrete. A las 15.00 horas se dio la operación por terminada, una vez que ardieron los 10.000 litros de gas que contenía el depósito de propano donde se produjo el escape.

Por si acaso no estaba vacío del todo, los bomberos inyectaron agua en el depósito con el fin de forzar la salida del gas y cerciorarse así de que no había ningún peligro y los vecinos podían estar tranquilos en sus viviendas.

El alcalde de Cadrete, Rodolfo Viñas, manifestó ayer que ahora le compete al Departamento de Industria de la DGA iniciar una investigación para averiguar por qué motivo el depósito afectado, que ya no se utilizaba, no se vació cuando la urbanización que lo utilizaba pasó del propano al gas ciudad.

«Hemos tenido una bomba en medio del pueblo, a solo 150 metros de la plaza», subrayó Viñas, que pidió que se estudie si en otras localidades de Aragón existe el mismo problema.

Los vecinos de la urbanización donde se halla el depósito pudieron regresar a sus viviendas durante la noche del jueves al viernes, mientras un retén de los bomberos permanecía en el lugar por si se producían problemas. De hecho, muchos de los afectados optaron por quedarse a dormir.

Con todo, durante la mañana de ayer se siguieron tomando precauciones, como mantener cerradas las puertas y ventanas que dan a la zona donde se halla el depósito.

La operación estuvo supervisada en todo momento por la compañía que abastece de gas ciudad a Cadrete. Ahora, se abrirá una investigación para determinar las causas del suceso.

Rodolfo Viñas considera que Cadrete quizá no sea un caso aislado en Aragón y que es posible que haya otras localidades donde existen depósitos que ya no se usan pero siguen conteniendo gas.