Los bomberos de Zaragoza realizaron el año pasado hasta 121 salidas para sofocar contenedores quemados. Durante el 2017 ardieron 133, principalmente de residuos urbanos. Solo por las salidas de los equipos de extinción, el consistorio invirtió más de 10.800 euros. A esta cuantía hay que sumar el coste de la reposición de los depósitos, que supera los 97.585 euros, así como las afecciones en vehículos y fachadas.

El concejal de Servicios Públicos, Alberto Cubero, aseguró ayer durante la comisión de su área que lo más eficaz para evitar este goteo de actos vandálicos pasa por que se involucre la Policía Nacional, «cuerpo competente», puntualizó.

Esta fue la respuesta a las críticas recibidas por parte de la concejala del PSOE, Marta Aparicio, que le recordó que solo en el barrio del Arrabal se produjeron 22 quemas, 12 de ellas en la calle Mosén Domingo Agudo. «¿A que no ha habido más contenedores quemados en su barrio una vez que la Policía Nacional ha detenido a las personas culpables?», le respondió Cubero.

De los 133 contenedores que ardieron el año pasado, 43 eran de residuos urbanos, 37 de papel y cartón, 28 de envases y 25 de vidrio, según los últimos datos facilitados por el ayuntamiento.

El consistorio se gastó más 32.424 euros en depósitos nuevos de orgánico; más de 27.792 para los de papel y cartón; otros 20.844 en los de plástico; y más de 16.525 en contenedores de vidrio. En el 2016 la cifra ascendió a los 150.000 euros.

Ayer, Aparicio volvió a exigir medidas al concejal. «No me vale que me diga que es muy caro», le advirtió al concejal. Porque Cubero, en alguna ocasión, ya ha informado de que instalar contenedores soterrados supondría una inversión de 200 millones de euros, si se tiene en cuenta que en Zaragoza hay más de 7.800 depósitos y que cada instalación supondría unos 26.000 de media. Esta fórmula sería exitosa, pero las arcas públicas no pueden permitirse este gasto.

Entre las alternativas que estudia el ayuntamiento se encuentra la distribución, por ejemplo, de los contenedores, colocando en el centro de las islas los de papel, que son los que prenden con mayor rapidez y generan más afecciones en el entorno, como en coches o incluso fachadas.

Diciembre fue el peor mes del año, con ocho quemas, seguido de noviembre, septiembre y abril, con seis, respectivamente, y según los datos municipales. El año no comenzó con buen pie ya que el mismo día 1 de enero los vándalos quemaron varios contenedores en el paseo Las Damas y en la avenida Cesáreo Alierta.

El concejal informó ayer de que el equipo municipal de limpieza urgente, Serluz, facturó un total de 800.000 euros (sin IVA). Entre sus tareas destaca la limpieza de los restos de depósitos.