El viento volvió a ser el protagonista ayer en buena parte de Aragón. En Zaragoza, pese a que el ayuntamiento desactivó el plan de Protección Civil por viento, los bomberos tuvieron que realizar una veintena de servicios a causa del cierzo, que alcanzó de media los 35 kilómetros por hora.

El martes, las rachas llegaron a superar los 90 kilómetros por hora. En Valdespartera se registraron hasta 97, lo que provocó casi 300 incidencias en la ciudad. Las caídas de árboles volvieron a generar por segundo día consecutivo más de un susto. Hasta nueve ejemplares acabaron desplomados. Uno de los más aparatosos por sus grandes dimensiones se produjo sobre las 18.45 horas en el edificio de la Policía Local, ubicado en la calle Domingo Miral. El ejemplar fue arrancado por completo en una fuerte racha de viento.

También hubo caída de ramas o ejemplares en el paseo de San Sebastián, en la calle José María Sanz de Artibucilla y en las plazas De las Peñetas y de San Juan de Mozarrifar, entre otros. En total, los bomberos realizaron seis salidas por caída de ejemplares por la mañana y tres por la tarde.

También tuvieron que hacerlo por caídas de tejas, carteles o toldos así como para asegurar andamios y chapas durante toda la jornada. La previsión para hoy no es mucho mejor, aunque las rachas de viento irán perdiendo velocidad de forma progresiva durante la semana.

En el resto de la comunidad los vendavales alcanzaron los 97 kilómetros por hora en Benasque y los 86 en Valmadrid. Las temperaturas mínimas se mantendrán en negativo en Huesca y en Teruel.