Flanqueado por gran parte de la cúpula militar de las Fuerzas Armadas y por una variada representación de senadores y diputados de distintas fuerzas políticas, el ministro de Defensa, José Bono, realizó ayer una visita relámpago a las tropas españolas desplegadas en las ciudades afganas de Qala-i-Naw y Herat para transmitirles su compromiso de mejorar los sueldos en los tres ejércitos, tal y como adelantó EL PERIODICO. Un compromiso que aún no tiene fecha, pero que llegó a definir como juramento y ante el que puso como garantía su propio cargo.

Apenas pasaban las nueve y media de la mañana --las siete en España-- cuando, tras doce horas de viaje, una escala en Dubai (Emiratos Arabes Unidos) y un largo trayecto en un Hércules C-130 del Ejército del Aire, Bono aterrizaba en Qala-i-Naw para conocer de primera mano la labor que realiza el Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT) compuesto por 125 militares de la Brigada de Cazadores de Montaña Aragón I. El contingente, al que se han unido temporalmente 44 ingenieros, llegó hace tres meses al país asiático con el objetivo de garantizar la seguridad y facilitar la entrada de las ONG.

La ciudad, la más destruida por las guerras de todo el país, se echó a la calle para observar a la delegación española, que se reunió con los máximos líderes religiosos de la zona, con una representación de las mujeres candidatas a las elecciones municipales y parlamentarias del próximo 18 de septiembre, con el consejo de ancianos, el alcalde de Qala-i-Naw, varios ulemas y el gobernador de la región, Enayatullah Enyat. Fue el propio Enyat el que aprovechó la ocasión para denunciar las numerosas carencias que afectan a la zona, principalmente en materia de electricidad, agua potable, sanidad y carreteras.

Bono recogió el guante lanzado por Enyat y mostró su confianza en que España pueda colaborar cuanto antes para que se la juzgue "por sus hechos" y no sólo por visitas y palabras. De hecho, cuatro cooperantes de la Agencia Española de Cooperación Internacional llegarán a finales de este mes.

Asimismo, el ministro aseguró que no permitirá la creación de sindicatos, pero se ofreció como el "enlace sindical" que no igualará nadie para que "en muy poco tiempo" las mejoras sean una realidad. "Gracias por lo que no os podemos pagar. Es difícil encontrar una corporación en España que trabaje tanto por tan poco. O lo consigo --la subida de las retribuciones-- o me voy. Soy defensor de un planteamiento de justicia en los salarios y lo voy a cumplir. Lo que hay que pagar os juro que lo pagaré", señaló.

ELOGIO Además, tuvo palabras de elogio para los protagonistas de la misión. "Vuestra labor aquí tiene la función de estar presentes en un país donde mataban a las mujeres que querían ser libres o ser curadas", subrayó.

El mensaje se repitió pocas horas después en la Base de Apoyo Avanzado de Camp Arena, en Herat, adonde Bono se dirigió en un helicóptero. En medio del desierto, unos 415 efectivos de la propia Brigada de Cazadores de Montaña Aragón I, del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo y de la Unidad Médica Aérea de Apoyo al Despliegue, entre otros, supervisan la logística y la sanidad por vía aérea. Igualmente, otros 200 militares españoles se están instalando ya dentro de un batallón de 500 hombres de la Brigada Ligera Aerotransportable.