El Campo de Borja celebró ayer la XXV edición de la tradicional Fiesta de la Vendimia, que tuvo lugar en Ainzón. La cita comenzó a las 10.30 horas, con la recepción de las autoridades e invitados en la plaza Mayor de la localidad, donde se llevó a cabo la imposición de la banda a la reina de la vendimia.

A las 11 horas tuvo lugar una misa baturra en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Piedad, cantada por el grupo de jota de Fuendejalón. A continuación llegó el acto central, el que despierta mayor expectación en los espectadores, que se desplazan de muchos puntos de la provincia: la exaltación del vino y el pisado de las uvas para la extracción del primer mosto del 2014.

Seguidamente, el Ayuntamiento de Ainzón ofreció en el pabellón municipal un aperitivo, con degustación de vinos aportados por las bodegas de la denominación de origen Campo de Borja. Los invitados se dirigieron posteriormente al almuerzo organizado con motivo de la fiesta y que tuvo por escenario el monasterio de Veruela.

En el acto estuvieron presentes el vicepresidente segundo de la Diputación Provincial de Zaragoza, Francisco Artajona Ramón; el secretario general técnico de la Consejería de Agricultura de la DGA, Javier Rincón; el presidente de la denominación de origen, Eduardo Ibáñez Aranda; el obispo de Tarazona, Eusebio Hernández; el presidente de la comarca Campo de Borja, Eduardo Arilla, y los alcaldes de todos los pueblos de la comarca y la denominación, encabezados por el de Ainzón, Javier Corella.

"Este año esperamos obtener en torno a 30 millones de kilos de uva", señaló el presidente de la denominación de origen, que hizo referencia a los daños causados recientemente por una tormenta que descargó agua y granizo y afectó a 300 hectáreas de viñedo.

Borja, que exporta una gran parte de su producción, producirá este año alrededor de 18 millones de botellas de un vino de gran calidad, según señalaron los expertos durante la celebración de la fiesta.

La fiesta de la vendimia, resaltó por otro lado una fuente del consejo regulador, que organizó los actos de ayer, adquiere cada año mayor importancia y constituye el comienzo de la temporada vinícola.

La vendimia ya empezó hace unos días y se prolongará, según las variedades de uva, hasta entrado el mes de octubre. Pero la celebración de Ainzón marca el punto de mayor actividad en los viñedos y sirve para hacer balance de lo conseguido en la pasada campaña.