El futuro de la Policía Local de Zaragoza y, en concreto, de la Unidad de Apoyo Operativo (Uapo), es una constante incógnita por dos motivos. Primero porque entre el propio Gobierno de Zaragoza hay opiniones completamente opuestas y segundo, porque cada día los objetivos cambian. Ayer, la vicealcaldesa, Luisa Broto, en representación de la concejala delegada de la Policía Local, Elena Giner -de baja maternal-, se desdijo y afirmó que entre los propósitos de su equipo no está la disolución de esta unidad, a pesar de contemplarse en su programa electoral.

El pasado 1 de junio, durante la festividad de la Virgen del Portillo, patrona del Cuerpo, Broto declaró que la Uapo se disolverá y que sus agentes reforzarán otras unidades con carencias. Esta actuación formaría parte de un proceso de reforma del cuerpo policial con múltiples variantes. Ayer, durante la comisión de Participación Ciudadana, y ante los reproches de la oposición, Broto señaló que «no se trata de su disolución, sino de una reestructuración y reorganización» que quieren iniciar alcanzando un acuerdo en la actualización del calendario laboral, es decir, de los turnos de trabajo. Algo que por ahora no se ha logrado.

La concejala aseguró que durante los dos años de su Gobierno se ha estado trabajando en un nuevo modelo policial -del que no se sabe nada- para intentar «dar una respuesta más cercana a la ciudadanía» convirtiendo este servicio en «comunitario, preventivo y moderno».

La oposición no tuvo reparos a la hora de criticar las intenciones de ZeC y, sobre todo, sus formas. Desde el PSOE, Roberto Fernández acusó al Gobierno de ser incapaz de solucionar el principal problema al que se enfrentan: la falta de personal. «Solo van a cubrir 17 plazas cuando son necesarias más de 300», criticó. Con esta carencia de personal «no se conseguirá cuadrar el calendario laboral ni a martillazos», aseguró. Desde CHA, Leticia Crespo puso sobre la mesa otra incógnita que deberá despejar ZeC: «¿Cómo cubrirán el servicio de la Uapo si es la unidad con menos efectivos que cubren el mayor rango horario?», preguntó. Además, acusó al Gobierno de la ciudad de hacer las cosas «al revés». «Quieren cambiar el calendario antes de hacer la reorganización».

El portavoz de C’s, Alberto Casañal, en contra de la disolución de la unidad, centró sus críticas en la inacción del Gobierno. «Llevan dos años de barbecho sin haber hecho nada», declaró. El concejal del PP José Ignacio Senao cuestionó que ZeC se haya puesto a trabajar en el nuevo modelo. «No es cierto que estén haciéndolo porque no saben cómo disolverlo y porque no tienen la habilidad para negociar».