La comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallström, constató ayer que la Comisión Europea tiene "bloqueada" la financiación para el trasvase del Ebro por las dudas sobre su impacto y su adecuación a las normativas de la UE. Aragón acogió este anuncio con satisfacción, mientras que el Gobierno central aseguró que las palabras de Wallström se han "malinterpretado".

La comisaria de Medio Ambiente explicó que ya se han avanzado algunos fondos comunitarios para obras del Plan Hidrológico Nacional (PHN). Pero añadió que otros proyectos de dicho plan "están bloqueados por el momento". Wallström aclaró: "Seguimos todavía en un proceso de intercambio de información con el Gobierno español". Y señaló, según Efe , que su gabinete ha recibido el estudio de impacto ambiental. Hasta la fecha, y tras largos meses de contactos, conversaciones, reuniones y envíos de documentos, el Ejecutivo central no ha logrado despejar las múltiples dudas de Bruselas respecto al trasvase del Ebro, unas dudas que han motivado varios requerimientos de la Comisión Europea al Ministerio de Medio Ambiente.

LAS OBRAS La portavoz de Wallström, Ewa Hedlund, concretó que las obras del PHN bloqueadas son la cesión de aguas a Barcelona (que es el ramal norte del trasvase), la transferencia Júcar-Vinalopó (vinculada a la del Ebro porque el agua de este río compensaría la detracción del Júcar) y la extensión de un embalse en Córdoba. "Hemos bloqueado la financiación de tres proyectos porque estamos investigando si están en conformidad con la directiva de la Unión Europea sobre impacto ambiental", dijo Hedlund.

El consejero aragonés de Medio Ambiente, Alfredo Boné, mostró su "satisfacción" por esta noticia que, indicó, "confirma las tesis aragonesas sobre la inviabilidad del trasvase". A su juicio, la UE tiene "un posicionamiento bastante serio".

Boné cuestionó el papel de quienes "pretenden hacer las cosas desde la imposición" y abogó por ser "muy prudentes" en este proceso. "Europa siempre ha sido la clave, pero ahora lo es más", concluyó.

También CHA valoró este anuncio. Su presidente, Bizén Fuster, comentó que el Gobierno de Aznar "debería replantearse ya un nuevo PHN sobre las bases de un consenso". El coordinador regional de IU, Adolfo Barrena, manifestó: "La postura de la Comisión Europea coincide con la mantenida por IU de que era necesario paralizar el PHN". El socialista Víctor Morlán calificó la medida de "prudente" y "necesaria".

La ministra de Medio Ambiente, por el contrario, se apresuró a asegurar que había habido una "mala interpretación" de las palabras de la comisaria y que Bruselas está "analizando toda la información" sobre el trasvase.

Fuentes del PP aragonés consideraron lógico que todavía no haya decisión sobre la financiación de la obra, pues aún se está tramitando el proyecto --actualmente en información pública--. Las mismas fuentes indicaron: "Lo importante para los intereses de Aragón es que se hagan las obras del Pacto del Agua", a las que Bruselas "no ha puesto ninguna contraindicación".

El consejero valenciano de Infraestructuras, Ramón García Antón, se mostró más preocupado por las "trabas" que el PSOE pone al PHN que por los anuncios de Bruselas, mientras que el consejero de Medio Ambiente de Cataluña, Ramón Espadaler, vio "avalada" por Wallström la postura de la Generalitat, que ve fundamental el tema del impacto en el Ebro.

Que Bruselas no ve nada claro el trasvase ha quedado probado en otras ocasiones. La Dirección General de Economía y Finanzas de la Comisión Europea elaboró hace escasos meses un informe en el que mostraba su preocupación por la "racionalidad económica" de la actuación.

Además, ha trascendido que la UE ha abierto expediente al Gobierno central por la gestión de Trasagua, la sociedad estatal que debe construir el trasvase, por haber iniciado el proyecto sin facilitar la publicidad o la libre concurrencia.