La compañía belga Brussels Airlines comenzó a reducir ayer la velocidad de crucero de sus vuelos europeos para recortar la factura de queroseno y no imponer un nuevo recargo en los billetes de los pasajeros por el encarecimiento de los carburantes, según anunció la aerolínea. Brussels Airlines bajará su velocidad media en 12 kilómetros por hora, al pasar de 840 kilómetros/hora a 828 kilómetros/hora. Esto generará un ahorro de 1,1 millones de euros anuales y solo supondrá una prolongación del vuelo de dos minutos, según los cálculos de la compañía. Brussels Airlines piensa reducir el peso de sus aviones para ahorrar combustible con unas coberturas más ligeras de los asientos (50 kilogramos), la supresión de las escalerillas integradas en el aparato (100 kilos) y la redución del agua potable embarcada.