Más de 15 horas de reunión hicieron falta ayer para que se desconvocara la huelga del bus prevista para el Pilar. Como es habitual por estas fechas, los trabajadores habían amenazado con paros parciales durante las fiestas alegando el incumplimiento del convenio colectivo por parte de la concesionaria, Avanza Zaragoza. El comité decidió ayer poco antes de las 12 de la noche que no preguntará a la plantilla si acepta el acuerdo alcanzado en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), se limitará a explicarlo.

El principal escollo fueron las fiestas pagadas y la negativa de la empresa a autorizarlas, según explicaron los representantes sindicales. Los trabajadores exigían que la contrata se comprometiera a revisar, justificar y argumentar de forma «detallada» su decisión, en caso de ser negativa.

Los cuadros de marchas pasaron de puntillas, al contrario que los de descanso. Según la propuesta y a falta de que la plantilla lo ratifique, a partir del 1 de enero del 2018 se garantizará el descanso del 20% de los conductores en días laborables, del 45% en sábados y del 55% en domingos y festivos. Hasta ahora, este porcentaje variaba y no era igual para todos.

La propuesta incluye el compromiso de la empresa de tener en cuenta las preferencias de los trabajadores ambulantes (sin una línea fija), en caso de que prefieran una jornada continua, y facilitar las sustituciones de fijos de línea y fiesteros. Respecto al mantenimiento de la flota y la actualización de las máquinas, se acordó que se renovará la plegadora de chapa y la desmontadora de neumáticos. Además, se confeccionará un plan de formación de nuevas tecnologías.

El escaso apoyo que el comité tiene entre la plantilla se evidenció en la concentración de ayer, convocada en la plaza de Aragón a las 19.30 horas. Apenas 20 conductores acudieron a la cita. Varios trabajadores, e incluso miembros del comité, confesaron que la plantilla no está dispuesta a volver a los paros.

«Todavía pesan los cuatro meses que estuvimos de huelga el año pasado», relató más de un empleado, que también admitió que dudan mucho de que actualmente se votase a favor de la huelga. Además, la desconvocatoria, por ahora, de los conductores del tranvía ha desinflado todavía más sus propósitos ya que han perdido fuerza y presión.

EL ANUNCIO

Los trabajadores del bus anunciaron su intención de convocar paros parciales pocos días después de que lo hicieran sus homólogos en el tranvía. El ayuntamiento, y la ciudadanía, temían una huelga conjunta del transporte en plenas fiestas del Pilar. El propio alcalde, Pedro Santisteve, hizo un llamamiento a la sensatez y la cordura. De hecho, tildó de «irresponsable» la convocatoria de paros de los conductores del bus los sábados y domingos de 9.00 a 11.00 horas y de 19.00 a 21.00 horas.

La plantilla del tranvía decidirá hoy en asamblea si acepta el preacuerdo alcanzado con la operadora tras otra maratoniana jornada en el SAMA. Inicialmente pedían un aumento de la plantilla, incentivos o pluses de 150 euros por responsabilidad y otro, de la misma cantidad, de mantenimiento, por atender las averías para lo que, además, reclama más formación, entre otras cosas.

Esta previsto que la asamblea finalice sobre las 20.00 horas, entonces, y tras haber explicado el preacuerdo alcanzado, que ninguna de las dos partes ha querido adelantar, votarán y decidirán si dan tregua a la ciudad durante las fiestas del Pilar.