En los encuentros que ha mantenido durante los últimos meses el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con los responsables de los Ejecutivos autonómicos, se ha encontrado con algunas voces que le sugerían abrir el debate sobre la conveniencia de modificar el actual modelo de financiación. A través de este sistema las comunidades obtienen recursos estatales para prestar servicios a sus ciudadanos, la mayor parte de ellos mediante la cesión de un porcentaje de diversos tributos, a los que se suman una serie de factores correctivos para compensar a algunas autonomías y hacerlo más equitativo.

Aragón no ha reclamado nuevas reformas de un sistema que se pactó entre el Gobierno y las comunidades en el 2009, después de un largo año de debate. Sí lo han hecho, en cambio, algunas autonomías como Galicia, Cantabria o Comunidad Valenciana. Otras, como Cataluña, van más allá y reclaman una autonomía fiscal que las equipare con algunas que están excluidas del régimen común y disponen de una absoluta independencia para gestionar sus ingresos (País Vasco y Navarra).

Según fuentes de Presidencia, la reforma del sistema "no es una prioridad" dentro de las reivindicaciones del Ejecutivo autonómico. Se considera que el modelo, sin ser perfecto, no es perjudicial para la realidad social de la comunidad, un territorio en el que criterios de compensación como la despoblación y la extensión territorial son básicos. Y están recogidos en el actual modelo, que tiene en cuenta esos criterios.

Balanza fiscal

En la balanza fiscal, basado en un cálculo que permite interpretaciones injustas e insolidarias, Cataluña protesta al asegurar que cada uno de sus ciudadanos aportan 2.251 euros más de los que recibe. Así lo ha denunciado un estudio presentado y bendecido por la Generalitat. En esa balanza, Aragón está equilibrada y aporta ligeramente algo más de lo que recibe. Esa balanza es beneficiosa para Andalucía, Extremadura y Galicia, comunidades con problemas estructurales mayores.

El sistema de financiación se revisa en los Consejos de Política Fiscal. Y en las últimas reuniones de este foro no ha habido ningún comentario para que sea revisado. Aragón siempre defenderá que se respeten los fondos de compensación que regulan el desequilibrio territorial y la despoblación. Así lo ha hecho saber recientemente en Lisboa el consejero de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro, ante un foro de regiones europeas.

Aunque no es prioritaria la revisión del modelo, desde el Ejecutivo autonómico sí se señala que se estaría abierto a un debate más profundo que ahondara en fórmulas que permitieran captar más recursos a las comunidades, dado que se considera que a todas luces es "insuficiente" el modelo actual. Eso no implicaría forzosamente cambiar el sistema vigente, sino otorgar otras alternativas a las comunidades.

La que sí está descartada en el seno del Ejecutivo es la vieja aspiración del PAR, socio de gobierno del PP: la de buscar un convenio financiero con el Estado que otorgara más autonomía fiscal, al nivel de Navarra. No deja de ser una quimera.