El grupo de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Zaragoza presentará una moción en el próximo pleno municipal del mes de marzo para estudiar la modificación de las ordenanzas a fin de evitar publicidad que incite actitudes discriminatorias u homófobas.
Así lo ha anunciado hoy en Zaragoza en rueda de prensa la concejala de Ciudadanos Cristina García con motivo de la campaña con un autobús que ha emprendido la organización Hazte oír contra la transexualidad y que está previsto que llegue a Zaragoza el próximo día 4.
El objetivo de la modificación de las ordenanzas, ha dicho García, es impedir que este tipo de acciones se puedan repetir en el futuro y sin necesidad de tener que recurrir a la vía judicial.
La concejala Cristina García ha puesto de manifiesto el "rechazo total" de su formación a actitudes discriminatorias y de incitación al odio como las de la plataforma Hazte oír, que supone "un paso atrás" en las políticas que se han desarrollado en los últimos años para evitar la discriminación, y para lo que, ha reconocido, todavía "falta mucho trabajo" por hacer.
Según García, el mensaje de Hazte oír "no respeta la igualdad" al tiempo que ha advertido que "nadie tiene la potestad de decirnos qué y quién queremos ser", de ahí la intención de Ciudadanos de "intentar hacer todo lo que esté en nuestra mano para que no se repita".
De momento ha dicho que van a dejar trabajar a la Asesoría Jurídica al tiempo que pide una acción "contundente" al Gobierno municipal para que ponga en marcha todos los mecanismos posibles que eviten que el autobús recorra las calles de Zaragoza.
En este mismo sentido, se ha pronunciado la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) que pide al Ayuntamiento que impida una propaganda que "atenta contra los derechos de las personas y fomenta el odio a quienes asumen una sexualidad libre y la transexualidad".
La FABZ considera que esta propaganda "atenta contra la legalidad vigente" que protege el derecho de las personas a la diversidad afectivosexual, "incita a la discriminación y al odio" hacia las personas que asumen sus derechos, además de considerarla una "inaceptable manifestación de intolerancia y del más puro nazismo".
