El dispositivo especial activado hace un mes por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Nacional ante la oleada de robos de catalizadores en garajes del sur de Zaragoza culminó anteayer con el arresto de los autores. Llegaron a apropiarse de un total de 65 aparatos de este tipo.

La localización y detención de estas personas de origen búlgaro, V. I. y V. N., de 29 y 47 años respectivamente, se produjo gracias a que un ciudadano anónimo que observó movimientos extraños de dos individuos y llamó a la sala del 091. Una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía que estaba realizando labores de vigilancia rápidamente se desplazó a la calle Antón García Abril. En el interior de un aparcamiento sorprendieron a estas dos personas que en ese momento llevaban consigo diversas herramientas y un catalizador que habían conseguido sustraer en las inmediaciones.

Los dos sospechosos, un hombre y una mujer, no tenían su residencia en la capital aragonesa, por lo que en muchas ocasiones llegaron a dormir en el coche para continuar apropiándose de estas piezas automovilísticas al día siguiente. En una sola noche llegaban a robar media docena de catalizadores que introducían en el maletero del vehículo con el que se desplazaban a Zaragoza. Según fuentes consultadas por EL PERIÓDICO, residían en Madrid, lugar donde tenían su centro de operaciones.

Estos ladrones conformaban, por tanto, una banda itinerante, circunstancia muy habitual entre las organizaciones criminales naturales de Bulgaria dedicadas al robo de viviendas. De hecho, cumplen otro requisito habitual también en este tipo de delincuentes: carecen de antecedentes penales; ya que las organizaciones a las que pertenecen buscan personas que no estén fichadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para pasar desapercibidos en los dispositivos de vigilancia. Los catalizadores robados, la Policía considera que V. I. y V. N. los revendían en la zona del Levante.

Además de esos robos, a los dos detenidos les imputa la Policía la comisión de varios hurtos en el interior de trasteros así como en el interior de vehículos. Ayer pasaron a disposición de la magistrada del Juzgado de Instrucción número 2 de Zaragoza que decretó su libertad provisional.