La Guardia Civil ha desmantelado una banda de estafadores que llevaba desde el 2013 pidiendo microcréditos por internet a nombre de desconocidos, que recibían al falsificar su documentación bancaria. Para lograr los datos de las víctimas se hacían pasar por comerciales de eléctricas y ofrecían puerta a puerta un cambio de contrato. Las pesquisas de la operación Pololo se iniciaron en Zaragoza y han permitido detener a 13 personas e investigar a otras cuatro.

Las investigaciones, a cargo de la Guardia Civil de Caspe y el Equipo de Investigación Tecnológica (Edite) de Zaragoza, partieron de una denuncia en Cariñena, en junio del año pasado. Según explicó el denunciante, una compañía de préstamos le reclamaba la devolución de un crédito que él no había solicitado.

Las pesquisas condujeron, tres meses después, a la persona que había recibido ese dinero, un vecino de Lérida de nacionalidad congoleña. Resultó ser una mula económica, contratada para proporcionar sus datos bancarios y recibir ingresos a cambio de una comisión. Los agentes comenzaron a tirar del hilo y descubrieron el funcionamiento de la organización, en cuatro grupos.

REPARTO

En el primer escalón de la red estaban los que se hacían pasar por comerciales de compañías eléctricas, asiduos visitantes de localidades de Lérida (donde se asentaba el grupo), Aragón, Navarra, Madrid y Valencia. Con la excusa de ofrecer a las víctimas un ventajoso cambio de contrato o compañía, obtenían fotogragías de su DNI y su cartilla bancaria.

Estos datos pasaban a un segundo escalón, los falsificadores, que cambiaban la información de la cartilla por el número de cuenta de las mulas. Estas eran a su vez contratadas por el tercer tipo de integrantes, los captadores.

Con estos datos, pedían créditos a empresas de dinero fácil que, tras el impago, reclamaban a las víctimas. La Guardia Civil tiene constancia de nueve de ellas en su demarcación, aunque sabe que hay más en zonas bajo la comptencia de otros cuerpos.

Una vez determinada la estructura y localizados los implicados, las detenciones comenzaron el pasado 2 de agosto, con el arresto de 6 personas en Lérida que actuaban como mulas. Otra de ellas fue detenida el pasado día 15 de septiembre en la localidad navarra de Lodosa.

En la segunda fase de detenciones se centraron en los captadores, falsificadores y comerciales. Fueron 5 arrestados y 4 investigados (antigos imputados) en Lérida.

Los implicados son 14 hombres y 3 mujeres, de nacionalidades española, congoleña, angoleña, senegalesa, marroquí, gambiana y dominicana, de entre 21 y 44 años. Los investigadores les atribuyen delitos de estafa, falsedad documental, usurpación de estado civil e integración en grupo criminal.

La trama se considera desmantelada, aunque no se ha podido calcular el beneficio que obtuvo la organización, ya que no está claro el número de víctimas. Los casos que conoce el instituto armado rondan los 300 euros de dinero solicitado.