El presidente de Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), Andrés Arizkorreta, ha dicho hoy que el acuerdo de fusión entre Alstom y Siemens para crear un gigante europeo en el sector ferroviario en ningún caso modifica el plan estratégico de la firma guipuzcoana, que apuesta por un "crecimiento rentable".

Arizkorreta ha protagonizado en San Sebastián una jornada de trabajo, organizada por la escuela de negocios de la Universidad de Deusto, bajo el título "Desafíos en una industria global".

El presidente de Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), empresa con sede en Zaragoza, ha aludido al acuerdo de fusión rubricado por la francesa Alstom y la alemana Siemens para crear un gigante europeo en el sector ferroviario, con un volumen de negocio de 15.300 millones de euros para afrontar la competencia global y, en especial, la china.

Arizkorreta ha reconocido que les "ocupa" este asunto, pero no modifica los planes del grupo guipuzcoano, que ya contemplaba en su estrategia que estos "procesos de concentración" se iban a producir.

El equipo de CAF, que analiza "posibles fusiones o adquisiciones de más o menos nivel", no ha variado su trabajo. "No nos sentimos con más presión de que la que teníamos ayer", lo cual "no quiere decir que en un futuro no puedan surgir oportunidades que lógicamente estudiaremos", ha añadido.

Arizkorreta, preguntado por si tendría sentido una operación entre CAF y Talgo o CAF e Irizar, se ha limitado a comentar que "se piensan muchas cosas pero que no conviene decir nada".

CAF, que en 2016 obtuvo un beneficio neto de 37 millones de euros y cuya cartera de pedidos alcanzó su máximo histórico con 6.228 millones, espera crecer "a doble dígito" tanto en 2017 como en 2018, ha adelantado Arizkorreta, convencido de que este grupo centenario es el "más pequeño entre los grandes" y el "más rentable".

La internacionalización, una de las señas de identidad de CAF, se refleja en su cartera de pedidos, ya que el 85 % corresponde a mercados exteriores. Además, el 15 % que proviene del mercado español no incluye la construcción de ningún tren.

El presidente de CAF, que ha desvelado que empiezan a valorar la posibilidad de ir a China, ha recordado que el grupo está presente en 36 países y tiene ocho fábricas, catorce oficinas y sesenta centros de mantenimiento distribuidos por el mundo.

Ha desvelado que en este entorno de competencia "brutal", CAF asentará su futuro en un mayor crecimiento en vehículos, pero también en el negocio de servicios, que es mucho menos "volátil" que el de fabricación y que incluye cuestiones como el mantenimiento, la rehabilitación y el suministro de recambios.

El grupo apuesta también por el desarrollo de nuevos negocios relacionados con el almacenamiento y gestión de energía, además de la digitalización para, por ejemplo, "trenes automáticos sin conductor".

CAF, que terminará 2017 con una plantilla de más de 8.000 personas, de las que 2.000 trabajan en sus sedes internacionales, ha incorporado desde el año pasado a 350 nuevos titulados seleccionados de entre una base de datos de 70.000 personas.