Eran las 20.20 horas cuando las puertas de la iglesia de San Cayetano se abrían para que Jesús camino del Calvario realizara una salida extraordinaria por las calles del centro de la capital aragonesa. El motivo no fue otro que el 200 aniversario de la bendición de esta talla realizada por el escultor Tomás Llovet.

Una importante celebración que hizo vibrar con bombos y tambores una plaza del Justicia en la que no cabía ni una persona más. De esta singular forma, El Calvario se adelantaba al comienzo oficial de la Semana Santa el próximo sábado con el pregón y el Domingo de Ramos salga la popular Borriquita desde ese mismo templo, epicentro de la representación zaragozana de la Pasión y Muerte de Cristo.

Para conmemorar tal momento histórico la cofrafía que dirige el hermano mayor Jorge Guillén estrenó una nueva túnica realizada en terciopelo granate y bordada en oro y piedras preciosas. Esta importante pieza que se incorpora al rico patrimonio cultural de la Semana Santa zaragozana salió del taller del sevillano Mariano Martín Santonja. Fue bendecida por el consiliario de la hermandad, Santiago Aparicio.

El paso de El Calvario recorrió las calles del casco histórico hasta acercarse a su sede canónica, la Basílica de Santa Engracia, donde los hermanos de esta cofradía despidieron con un atronador golpe de bombo a su titular. En esta ocasión no fue amargo, puesto que en pocos días, en concreto el Lunes Santo (a las 21.00 horas), realizarán la procesión de Las Tres Caídas que saldrá y se recogerá en Santa Engracia. La siguiente cita para ellos es el Miércoles Santo con el Encuentro con la Virgen de los Dolores.