Las Cortes de Aragón constituirán próximamente una comisión de estudio sobre el impuesto de Sucesiones después de que así lo aprobaran los votos de PP, PAR, Cs y Podemos, y el rechazo de PSOE, CHA e IU. El sentido del voto de Podemos, aunque coincidente con el bloque conservador, pretende acabar «con los bulos y mentiras» que a su juicio están adoptando los defensores de la supresión de este impuesto, tal y como defendió su portavoz, Maru Díaz. Esta recordó que el 90% de los herederos no tributan, que beneficia al 72,4 % de la ciudadanía y que su supresión solo afectaría al 0,7% de la población.

El portavoz del PP, Antonio Suárez, recordó una de las primeras promesas electorales: que su partido bonificará si gobierna el 99% del impuesto. Criticó el «inmovilismo» del PSOE aragonés, al que recordó que sus compañeros andaluces y extremeños lo han modificado (lo que en su día fue criticado por Lambán). La portavoz del PAR, Elena Allué, insistió en lo «injusto» de un impuesto que genera «agravios» y en la misma línea se expresó el portavoz de Cs, Javier Martínez, convencido de que hay margen para rebajar. El diputado de CHA, Gregorio Briz, defendió lo «redistributivo» del impuesto mientras que Patricia Luquin (IU) recordó que solo Rajoy puede modificarlo y no lo hace porque sabe que habría que compensarlo.