La crisis se refleja en el nuevo perfil de solicitantes de cursos de formación en Cruz Roja de Zaragoza, en los que han participado en el primer semestre del año 2.800 personas, que cada vez son de más edad, con estudios y requieren cambiar de actividad.

Según informa la organización, la caída del sector de la construcción y la pérdida de empleos en empresas e industria ha obligado a personas con estudios a reciclarse profesionalmente en campos como dependencia, hostelería o servicio doméstico, entre otros.

Los cursos de socorrismo acuático y monitor de tiempo libre se colocan en el mayor grado de empleabilidad en temporada estival.

En este primer semestre de 2014, unas 2.800 personas han participado en los 170 cursos que ha impartido el centro de formación Cruz Roja Zaragoza

Según la directora de este centro, María Jesús Usón, el perfil de los solicitantes ha cambiado a raíz de la crisis económica, así en las listas de solicitantes se encuentran administrativos, maestros, gente con estudios y sin trabajo, que quiere formarse en otro campo que no es el suyo para ampliar las posibilidades de acceder a un empleo.

En años anteriores el porcentaje de mujeres era superior al de los hombres y el interés por los cursos se centraba en complementar conocimientos, agrega.

Sin embargo, en este último lustro ha aumentado la demanda, tanto entre la población femenina como en la masculina, que necesita reorientar su actividad profesional para encontrar un puesto de trabajo.

En especial, es significativo el crecimiento del número de solicitantes varones, dado que la población obrera -principalmente de la construcción- está siendo duramente castigada por el desempleo.

En este semestre se han dado situaciones en las que la demanda a determinados cursos ha sido diez veces superior a la oferta de plazas.

"Hay cursos coordinados con el Instituto Aragonés de Empleo (Inaem), como los de certificación de profesionalidad que tienen un número de 17 plazas, pero que lo han llegado a solicitar hasta 200 personas", subraya Usón.