"Hola mundo, esto no puede seguir así". Es el mensaje que inicia el cortometraje Autipoderes III que protagonizan ocho chicos y una chica de Autismo Aragón y que han desarrollado en el taller de Terapias Audiovisuales. En esta experiencia audiovisual, los chavales lanzan un mensaje de optimismo y lucha al resto del planeta: para que las cosas cambien y "el mundo sane", debemos empezar "por nosotros mismos".

Dicho y hecho. Ellos han sido los primeros en poner su granito de arena para intentar cambiar el mundo con su ilusión y sus emociones. Natalia Prieto, directora de Terapias Audiovisuales, ha sido la encargada de coordinar al grupo y guiarles por la magia de la tele que queda plasmada en el corto. "Los chicos han vivido el proceso desde el principio: queríamos dar un paso más allá, y funcionó", explicó ayer, tras presentar el cortometraje en una emotiva gala.

El objetivo en esta edición del taller ha sido doble, porque ha logrado sacar a los chavales de su rutina. "Los chicos y chicas con trastorno del espectro autista necesitan una vida estructurada, y aquí conseguimos llevarles a un plató, un entorno que no conocían, y el resultado ha sido muy positivo", manifestó Prieto.

Para Mari Carmen Mur, vicepresidenta de Autismo Aragón, la experiencia les ha permitido ver que "con las técnicas y los métodos adecuados nuestros hijos pueden conseguir muchas cosas y ha sido como un regalo para nosotros". Además, en esta edición, los padres de los chavales también aparecen en el corto, en un guiño a su labor diaria de cuidados y aprendizaje. "El colectivo autista es heterogéneo, cada persona tiene una necesidad y una capacidad, unos tienen lenguaje y otros no, y con el trabajo del cortometraje vemos que todos son capaces de contar cosas y los unos aportan cosas a los otros", expresó.

Pero el aprendizaje no termina ahí. Ahora todos los aragoneses pueden ver el corto en YouTube y seguir aprendiendo de ellos, para lograr mejorar el mundo "ayudándonos los unos a los otros".