La polémica por el cambio de nombre del pabellón Príncipe Felipe llegará al Tribunal Supremo. El Ayuntamiento de Zaragoza ha decidido recurrir en casación la sentencia que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) que anulaba la decisión del Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) de rebautizarlo con el nombre de José Luis Abós, exentrenador del CAI Zaragoza, por concluir que no le correspondía a este órgano sino al pleno. Primero rechazada en el contencioso y luego en la apelación planteada en el TSJA.

El Gobierno hizo público ayer el escrito presentado para anunciar su intención de acudir al Supremo, principalmente porque insiste en que el fallo judicial infringe preceptos legales que atribuyen al alcalde la opción de cambiar nombres de calles, plazas, avenidas o edificios públicos.

Entre los argumentos que esgrime el consistorio está que la ley de bases no efectúa atribución específica de esta competencia y que su omisión ha conllevado que se aplique, en esta interpretación judicial, un reglamento, el de Protocolo, que está vigente desde el 2008, y que no puede aplicarse de forma retroactiva para anular un acuerdo que databa del 1986, que es cuando se decidió el nombre.

Además, señala que el TSJA apreció en su apelación que no se esgrimía ningún argumento válido para revocar el fallo del Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº4 de Zaragoza, pero que ambos apuntaron a la aprobación por parte del Gobierno municipal en el 2015, y no el acuerdo plenario de 1986. Y que ambos también apelaban a este reglamento para estimar que, como este dicta, la revocación de una distinción, el cambio de nombre del pabellón, debe debatirla y acordarla el mismo órgano que la decidió, el pleno municipal. Así que invocarán al Alto Tribunal para que este no sea aplicable.