La intención de Juan Alberto Belloch de liberar al vicealcalde, Fernando Gimeno, de carga de trabajo le empezaba a pasar factura. Porque dejarle solo con Presidencia y quitarle la responsabilidad del área de Economía y Hacienda no sentó nada bien y provocó incluso cierto distanciamiento entre ambos. Así, si en el último pleno le decía que no le iba a poder cesar como le pedía el PP, ahora, dejando las cosas como están, devolvería las aguas a su cauce y, en cierta manera, podría ratificar así que avala su gestión al frente de un área tan complicada ahora.

Mientras, otras de las cuestiones pendientes será ver cómo evoluciona la relación con la teniente de alcalde de Servicios Públicos, Carmen Dueso. Su desencuentro a raíz de la moción de CHA sobre el crucifijo amenazaba con alterar una paz entre ambos que en las últimas legislaturas ha tenido sus altibajos. Ahora, al quitarle Acción Social de sus competencias no está tan clara la lectura que hará la propia Dueso, que puede ver cuestionada su labor al frente de un departamento que, en tiempos de crisis, ha incrementado mucho su actividad y su debilidad es por todos conocida.