La Universidad de Zaragoza está valorando la puesta en marcha de un instituto de investigación de Ciencias Sociales y otro de Humanidades, dos áreas en las que el campus aragonés es muy competente con varias líneas de trabajo destacadas pero que todavía no cuentan con este respaldo.

Se trata de una apuesta del nuevo equipo de rectorado, que ya ha empezado a trabajar internamente e, incluso, ha mantenido alguna conversación con el Departamento de Innovación, Investigación y Universidad del Gobierno de Aragón. Fuentes de la institución académica precisaron ayer a este diario que «todavía no hay nada claro, en firme, y se están dando los primeros pasos», señalaron.

De hecho, todavía se tiene que trasladar esta propuesta a los investigadores de las propias áreas de Ciencias Sociales y de Humanidades. «No se ha hecho la puesta en escena, pero sí que es una idea viva», señalaron desde el campus.

La universidad aragonesa cuenta con institutos de investigación de Ingeniería, Sanitaria, Biocomputación y Física de Sistemas Complejos, Síntesis Química, Nanociencia, Matemáticas, Ciencias Ambientales, Biomédica y el centro mixto de investigación de recursos y consumos energéticos (CIRCE). Todos ellos, en los últimos años, han aupado a la Universidad de Zaragoza a ocupar puestos importantes a nivel internacional gracias a los estudios en estas áreas.

El proyecto futuro de estos centros de Sociales y Humanidades lo tendrá que diseñar el campus aragonés y, después, la DGA valorará y estudiará la fórmula económica en la que colaborará con estos centros, que están integrados por investigadores.

Mejorar posiciones

«Trabajando juntos y con unos recursos compartidos se logra crear una red fuerte de investigación que sirve para poder optar a convenios o becas internacionales. Ese soporte da ventajas y ayuda a mejorar la posición del campus en estas áreas», indicaron fuentes de la universidad.

De momento, se desconoce el proceso, su forma de desarrollo, los plazos y la financiación, pero la idea ya se está madurando en los despachos del Paraninfo.

El alto impacto que tiene el campus aragonés en diversos ránkings mundiales se debe, además de sus diferentes departamento, a la contribución de sus numerosos grupos e institutos de investigación.

Este año, la Universidad de Zaragoza quedó fuera del Ránking de Shanghái 2016, una clasificación académica que cita a las 500 instituciones más destacadas del mundo. Sin embargo, pese a ese descenso global, hubo áreas de actividad académica en las que la universidad sigue por encima de su baremación en su conjunto. Es el caso del epígrafe de Ciencias Materiales, donde la institución de Zaragoza se sitúa entre los 300 primeros puestos. También en Ingeniería Mecánica se ubica entre los 300 mejores centros.