El Centro de Lenguas Modernas de la Universidad de Zaragoza sugerirá este curso a docentes y sanitarios de Aragón que aprendan árabe debido a que, en el desarrollo de sus profesiones, tratan con personas que hablan este idioma.

La intención, según explicó a este diario la directora del centro, Julia Jiménez, es impartir varias charlas en colegios, institutos, centros de salud y hospitales con el objetivo de que estas personas se matriculen en las clases de esta lengua que se imparten en el centro. «Queremos informarles y trasladarles que sería un apoyo a su trabajo. Aragón cuenta con muchos inmigrantes y es importante conocer la cultura de la persona con la que tratas», dijo.

Este curso, el Centro de Lenguas Modernas ha recibido 120 solicitudes para cursar árabe, una cifra que, según Jiménez, es «similar» a la de otros años, pero «debería ser mayor» por esa diversidad cultural «con la que todos nos encontramos en el día a día», apuntó. Dos profesores son los encargados de dar las clases, que empezaron hace dos semanas, y el perfil del estudiante «es variado», según Jiménez.

En este sentido, precisó que algunos de los asistentes son militares que, ante posibles misiones en países árabes, desean aprender expresiones básicas y también la parte cultural. «Para entender una cultura hay que conocerla. Docentes, enfermeras, médicos, asistentes o trabajadores sociales se relacionan con personas que hablan este idioma y sería un plus ese vínculo más cercano. Ellos agradecen, por ejemplo, que les den los buenos días en su idioma o las gracias. Es un gesto de cercanía», explicó la directora.

Alemán, en caída / La opción de impartir estas charlas todavía se tiene que concretar y determinar con los profesores de árabe, pero Jiménez espera que puedan empezarse este año.

Por otro lado, el curso en el Centro de Lenguas Modernas ya ha comenzado y hay plazas libres en todos los idiomas ofertados. Inglés sigue siendo la lengua más demandada, especialmente en los cursos más altos.

Así, 2.100 personas se han apuntado a inglés; 487 a francés; 417 a alemán; 200 a italiano; 130 a japonés; 124 a árabe; 100 a chino; 70 a portugués; 50 a ruso y 25 a griego.

«Venimos comprobando que el alemán está de capa caída. Hubo un boom en la época de la crisis, porque mucha gente veía en este idioma oportunidades de trabajo en Alemania y las clases se llenaron. No entendemos qué ha pasado, porque todavía hay situación de crisis», explicó la directora Jiménez.