Zaragoza acoge desde hoy una exposición de los Caprichos de Goya reinterpretados por el maestro del surrealismo Salvador Dalí, quien casi dos siglos después de la edición de los originales plasmó su particular visión sobre la obra del genio.

"Los Caprichos de Goya de Dalí. Obra gráfica de Salvador Dalí" mostrará en el Museo Goya- Colección Ibercaja de Zaragoza hasta el 9 de julio las ochenta estampas de Goya sobre las que el pintor de Figueras hizo réplicas mediante el heliograbado, en las que dibuja y añade color.

Según ha explicado la comisaria de la exposición, Lola Durán, en una rueda de prensa, Dalí se sintió atraído por la "atemporalidad" de los Caprichos de Goya, que reflejan con sarcasmo el comportamiento satírico y macabro de la España dieciochesca.

Vicios y mala educación que el pintor surrealista revisó tiempo después, entre 1973 y 1977, con juegos de palabras en los lemas e incorporando símbolos propios, aunque siempre conservando la firma de Goya, que aparece junto a la suya en la parte posterior.

"Se trata de una ocasión única para comparar a ambos artistas y ver cómo interpretaba Dalí desde el surrealismo la obra de Goya", ha valorado la comisaria, ya que la colección de estampas de asuntos caprichosos grabadas al aguafuerte por Francisco de Goya se muestra en el mismo museo.

Una revisión de la obra goyesca en la que Dalí "ahonda todavía más en la crítica que había hecho el aragonés, pero desde una visión surrealista", ha subrayado la directora del museo, Rosario Añaños.

De esta manera, a la sátira de las relaciones entre hombres y mujeres del siglo, la mala educación, la brujería, la ignorancia o el abuso de poder que Goya remarcó en el siglo XVIII se suma la visión de Dalí, con símbolos de su propia cosecha como elementos sexuales, el reloj blando, la sangre, las calaveras o animales como cuervos o peces.

Además, Dalí dota de dobles sentidos o cambia los títulos de las obras originales como en "Mala noche", que titula "Buenos días" o "La descañona" que el surrealista renombra como "El arcabuz produce monstruos".

Una exposición que responde también a un deseo de la Fundación Ibercaja de poner en valor el grabado como "arte mayor", tal y como ha expresado la coordinadora general de la exposición, Magdalena Lasala.

Una técnica (en relación a la reinterpretación de obras de arte), todavía poco conocida por el gran público, basada en la "multiplicidad", que permite mediante réplicas una difusión mucho mayor, ha enfatizado Lasala.

De este modo, la revisión de la obra gráfica de Goya será la protagonista de las tres próximas exposiciones en el Museo Goya zaragozano con "Los desastres de la guerra", de los Hermanos Chapman; "La tauromaquia o arte de torear de Pepe Hillo", de Pablo Picasso; y "Goya y sus Disparates", de Víctor Mira.

"Son propuestas que giran en torno a la obra de Goya pero que abren el museo a nuevas inquietudes e intereses", ha detallado el jefe de la Obra Social Ibercaja, Juan Carlos Sánchez, en cuanto a la nueva dinámica de las próximas exposiciones.

Una ocasión para realizar una comparativa entre las estampas ideadas en el siglo XVIII por Goya y las realizadas en el siglo XX, bajo su inspiración, por artistas contemporáneos.