El Juzgado de lo Penal número 2 de Zaragoza ha condenado a dos mujeres de origen rumano que se hicieron pasar por asistentas sociales del consistorio de la capital aragonesa para robar joyas a ancianos. El magistrado Eduardo Marquina impuso 18 meses de prisión a Petruta Gabor y 12 meses a Larisa Denisa Teglas.

El juez las considera responsables de uno de los robos, del que, en realidad había pruebas irrefutables contra ellas, puesto que la Policía Nacional observó cómo, tras dar el golpe, ambas se separaron y una de ellas se introdujo en el interior de una finca para esconder las joyas en una maceta. Del resto quedaron absueltas. Inialmente se enfrentaban a penas de hasta 3 años de prisión.

El modus operandi de estas mujeres, que fueron defendidas por Olga Oseira, era siempre el mismo. Llamaban a la puerta de domicilios en los que viven personas mayores, haciéndose pasar por asistentas sociales para hablar de determinados servicios. Entonces, mientras una distraía a la víctima, la otra accedía a las habitaciones para robar las joyas.

Una de ellas, Petruta Gabor, tiene cinco antecedentes por hechos similares.