Cáritas Aragón llama en su campaña navideña a «ser comunidad»y «poner en práctica algún tipo de acción, de compromiso concreto, factible, visible, perdurable». Son muchos los cambios que podemos efectuar en nuestras vidas personales y comunitarias, desde el comercio justo o prácticas de economía solidaria. También podemos invertir parte de nuestro tiempo libre o conocimientos a través de voluntariados. Por eso, el objetivo de la Navidad de este año se centra en «promover acciones basadas en el acompañamiento y que pongan en el centro a las personas».

Jaime Sanaú, director de Cáritas Diocesana de Zaragoza, recordó en la presentación de la campaña que, según informes de la ONU, un 20% de la población mundial tiene el 95% de la riqueza y aunque en España el desempleo y la exclusión remiten, existe un comportamiento «contracíclico» de la pobreza. En este momento de transición, añadió Sanaú, nace la oportunidad de crear un modelo social más humano, que ponga en el centro a las personas, aleje la tendencia de privatización del bienestar social y apueste por el bien común.

La secretaria general de Cáritas Diocesana de Zaragoza, Cristina García, señaló que después de unos años en que la entidad ha estado orientada a cubrir necesidades económicas, ahora la acción se orienta a reforzar procesos de acompañamiento. Pero no puede haber cambio sin compromiso.

Por ello, se mostraron tres ejemplos con proyectos que varios voluntarios llevan a cabo en la provincia de Zaragoza: un taller de finanzas básicas dirigido a personas en desempleo de larga duración a las que se ofrecen conceptos básicos sobre créditos rápidos; el objetivo es «empoderar» a estas personas, con bajo nivel cultural, falta de autonomía y en situación de precariedad económica, para capacitarlos al ahorro a corto plazo. Otro ejemplo es el apoyo escolar que voluntarios (profesores retirados, pero también médicos y personal de otras disciplinas) ofrecen, en colaboración con los centros educativos, a estudiantes de Ejea de los Caballeros con escasos recursos o con retraso escolar. Y en tercer lugar, en el colegio Santo Domingo de Silos y parroquias del barrio de Las Fuentes, se trabaja en favorecer la comunidad intercultural e inclusiva tendiendo redes para detectar las dificultades de familias con menos recursos.