El montañero aragonés Carlos Pauner afronta un nuevo paso en su proyecto de coronar las "7 Cimas" más altas de cada continente y este mes de mayo intentará la ascensión del Denali (6.168 metros), antes conocido como McKinley, en Alaska (Estados Unidos).

Pauner viajará en esta ocasión junto al veterano montañero aragonés Ángel Martín-Sonseca y junto a los argentinos Pablo Pilotta, Daniel Rearte y Diego de Angelis harán equipo para intentar hollar la que sería su quinta cima continental.

Además coincidirán en la zona con el también aragonés Manu Córdova y los navarros Iker Madoz y Edu González, aunque estos persiguen el reto en rutas de alta dificultad.

El alpinista jacetano ha resaltado que la principal dificultad del Denali no es por su altura, de hecho no se encuentra entre las cien cimas más altas de la Tierra, sino por la latitud en la que está ubicada próxima al Círculo Polar Ártico donde "hace un frío intenso de origen marino y en la zona hay una climatología bastante mala en general".

A pesar de ser la única cima que se encuentra "en el denominado primer mundo", Pauner ha explicado la dificultad que tendrán en la aproximación al campo base ya que no podrán contar con porteadores y deberán hacerlo "esquiando y tirando de trineos durante 4 ó 5 días atravesando un glaciar".

Además, ha insistido, en que desde que comiencen la travesía deberán ser completamente autónomos hasta su regreso a la última población, Talkeetna.

Al respecto de la estrategia y las fechas que se han marcado para cumplir su objetivo, Pauner ha apuntado que "si encontramos una ventana de buen tiempo y todo va bien podríamos hacer cumbre en dos semanas" y como máximo tienen hasta el día 25 de mayo que es la fecha en la que tienen cerrado el regreso.

Personalmente ha asegurado que está "muy motivado" y que se encuentra "bien de peso y con fuerza", a la vez que ha anticipado su intención de participar a su regreso en la marcha cicloturista internacional Quebrantahuesos, ya que en esta ocasión, además de escalar "que es lo que más me gusta", parte de la preparación física la ha realizado con bicicleta de carretera.

Sobre su proyecto "7 Cimas" ha recordado que está cumpliendo los objetivos que se marcó en el inicio, por lo que para final de año tendrá su siguiente reto, el Monte Vinson (4.897)en el continente Antártico, con lo que únicamente le quedaría como punto final la ascensión sin oxígeno al Everest (8.848), que ya hoyó pero con ayuda de oxígeno cuando completó su anterior proyecto "14 Cimas".

Por su parte, Martín-Sonseca ha reconocido que en su larga trayectoria "el McKinley siempre es una montaña que tienes en mente y ha llegado la posibilidad de hacerla".