--¿Qué supone para usted, que ha pasado por dos direcciones generales del departamento de Educación, presidir el Consejo Escolar?

--Es un reto muy interesante. Se trata del máximo órgano de participación de la comunidad educativa y, sobre todo, acoge la ilusión de mucha gente por mejorar la educación sin pedir nada a cambio. Cuando se piensa en el Consejo Escolar se cree que los que lo conforman están aquí por algo, porque cobran una dieta o algo así, pero la gente está aquí porque quiere participar en la toma de decisiones.

--Su nombramiento causó cierta sorpresa en algunos sectores. ¿Para usted también lo fue?

--Sí, porque ya estaba formado el Gobierno y yo había vuelto al instituto. Me llamaron a principio de septiembre, me lo propusieron y acepté. No me lo esperaba, pero me parece un reto muy atractivo. Hay que colaborar con lo que se pueda aportar y creo que puedo ofrecer mi experiencia, más que como directora general, como persona que ha estado en contacto con el aula y, así, transmitir la voz del centro a un órgano que puede orientar, hacer informes y hablar con el departamento para mejorar la educación.

--¿Cuál es su objetivo prioritario?

--Conseguir del Consejo Escolar la participación real, no la defensa de cada una de las posturas de los sectores que lo componen. Ojalá realmente seamos todos capaces de ceder y aportar un gran consenso. Eso, ver cómo todos logramos ceder para acordar algo, sería lo más importante.

--¿El papel del Consejo Escolar de Aragón y de los consejos escolares de los centros es el que debería ser?

--El Consejo Escolar de Aragón tiene un papel importante. Uno de los mayores errores de la LOMCE es relegar el papel de los consejos escolares de los centros a meros órganos consultivos cuando siempre se había gestionado como órgano de participación democrática, voz y voto. Con la LOMCE todo pasa a ser según la voluntad del director y se ha perdido todo aquello. Pero ojalá volvamos a recuperarlo y considerar a los órganos escolares decisorios.

--A lo largo de la pasada legislatura, componentes del Consejo Escolar criticaron la cantidad de informes que no fueron estimados por la Administración. ¿Cuántos fueron?

--No he podido mirar el porcentaje, pero la Administración suele hacer caso a los dictámenes del Consejo Escolar, pero a veces, es cierto, no lo hace. Ha podido ser por la situación económica, pero también ha habido mucha ideología en las decisiones adoptadas por el Gobierno anterior sin estimar informes del Consejo Escolar.

--Su predecesor, Marino Andrés, se propuso como objetivo el consenso entre padres y profesores. ¿Cree que lo logró?

--No. Mi primer pleno fue muy bueno al tratarse de la aprobación de la creación de dos nuevos centros --Zaragoza Sur y Cuarte III-- muy demandados. Me he reunido con padres y profesores de la pública y de la concertada y veo un Consejo Escolar muy roto pero con muchísimas ganas de volver a trabajar y cambiar la dinámica de cuatro años de desierto para la educación en Aragón. Ha sido un periodo muy duro tanto para alumnos, como para profesores y familias. En todo este tiempo, la Administración ha escuchado muy poco y ha tomado decisiones de forma unilateral y eso hay que cambiarlo y escuchar.

--¿Esa fractura de la que habla también alcanza a pública y concertada?

--Son los dos grandes frentes que se establecen. Pero ya le digo que todos tenemos que aprender a ceder.

--Osea, que cree que tiene arreglo

--Creo que sí. Debemos convencer a la sociedad de que tenemos que alcanzar acuerdos por el bien de la educación. Si el Consejo Escolar no es capaz de llegar a un acuerdo, que somos los que mejor conocemos la educación, quién va a lograrlo. Hace falta mucha paciencia y pedagogía porque la gente quiere un cambio y está cansada de discusiones sobre la educación en el país. Quieren que los políticos se sienten y acuerden, pero ¿cómo van a hacerlo si antes no llegamos a un acuerdo los representantes de la sociedad? El objetivo es el bien común y perdemos el norte en una discusión ideológica y en la defensa de nuestros derechos. Por ejemplo, la educación pública ha perdido bastante en estos cuatro años pero, a partir de ahí, tenemos que volver a construir esa educación pública. Ese trabajo de hacer y no deshacer es el que quiero que hagamos en el Consejo Escolar y todos los sectores han visto la necesidad de llegar a un acuerdo final.

--El Gobierno propone un pacto por la educación a partir del Consejo Escolar. ¿Cómo acoge la iniciativa?

--Es una noticia muy reciente, pero la verdad es que para el Consejo Escolar es muy esperanzadora. Por una parte, el Gobierno ha puesto el foco del acuerdo en la sociedad y que posteriormente pase a la política para que lo sigan matizando. Dejemos de culpar de todo a los políticos porque también la tenemos los ciudadanos. Esa posibilidad de trabajar en el Consejo Escolar supone un reto muy difícil, pero también un relanzamiento y espero que lo podamos conseguir.

--¿Qué le parece que se haya decidido no aplicar la evaluación de 3° de Primaria que establecía la LOMCE?

--Me parece perfecto. Aragón ha sido alumno aplicado de la LOMCE y pocas comunidades llegaron tan lejos con una ley que nadie apoya. El Consejo Escolar hará todo lo que pueda para evitar esa carrera de obstáculos en que se había convertido la educación en la comunidad.

--¿Ha hecho daño la reforma promulgada por el ministerio?

--Había empezado a hacerlo, pero habría sido muchísimo peor si se hubiera seguido aplicando. Para los alumnos es tremendamente desigual y el objetivo es conseguir una sociedad igualitaria.

--Se reabre el debate sobre la jornada continua. Todo apunta a que será una realidad el próximo curso.

--El departamento ha decidido abordar ese debate sin prejuicios y desde una posición de diálogo y escuchando a todos agentes que participan en la educación. Se extraerá lo positivo y lo negativo de la continua y de la partida y se propondrá un sistema que pueda satisfacer a la mayoría.

--Otro clásico: el calendario escolar. ¿Se acabó la polémica?

--El planteamiento lo tiene que hacer el departamento y nosotros emitiremos un informe sobre el calendario que nos proporcione. Creo que se llegó a un acuerdo sobre las vacaciones de Semana Santa, que era lo que causaba más ruido mediático y, en principio, no tengo noticia de que se vaya a cambiar. Desde el Consejo Escolar estamos satisfechos con la situación a la que se llegó.