La tradicional carpa del Ternasco de las fiestas del Pilar tendrá que cambiar, a la fuerza, de ubicación y abandonar la explanada paralela a la ribera del Ebro, junto al centro deportivo Helios.

El motivo no es otro que una «concreción» y modificación del Reglamento de Dominio Público Hidráulico, aprobado en diciembre de 2016, en el que se definen qué usos se pueden realizar en las zonas catalogadas como vulnerables o de flujo preferente. Entre aquellos que ya no están permitidos se encuentra la instalación de infraestructuras que pueden congregar a un gran número de personas.

Aunque el Ayuntamiento de Zaragoza todavía no ha trasladado la petición formal a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), órgano competente, ni existe una resolución oficial, sí que hubo un contacto telefónico entre el organismo de cuenca y el consistorio. En dicha conversación se advertía al ayuntamiento de que, atendiendo a la normativa, este año no estaría permitida la instalación de esta carpa ya que su uso no es compatible con los que sí se pueden realizar en una zona inundable.

Así que ahora el área municipal de Cultura, encargada de la organización de las fiestas del Pilar, tendrá que estudiar dónde se puede ubicar una carpa de estas características y que, durante una semana, congrega a un gran número de personas hasta altas horas de la noche.

Se le presenta así un nuevo problema, si se tiene en cuenta los que ha tenido que solventar durante los últimos días en relación a la autorización de la apertura de estas instalaciones.

Desde la CHE recalcaron que se trata de una modificación de la normativa ya que, hasta el pasado año, no se concretaban aquellos usos vulnerables que no debían realizarse en una zona inundable, como es, precisamente, la explanada donde se ubicaba esta carpa.