El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha enviado una carta a los vecinos de la ciudad en la que les informa de que próximamente la DGA procederá a facturarles el Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas (ICA) y recuerda la oposición del consistorio a este tributo.

En la misiva, enviada junto a la factura del agua, Santisteve asegura que está utilizando «todos los medios legales a su alcance» para proteger los intereses de los zaragozanos.

La carta comenzará a llegar a los domicilios de forma progresiva y en ella explica que con este tributo el Gobierno de Aragón pretende financiar las obras del Plan aragonés de Saneamiento y Depuración, además de detallar los argumentos por los que Zaragoza se opone a él. El regidor explica que, al año, cada zaragozano tendrá que pagar 57 euros más e insiste en la necesidad de reformar la Ley de Aguas de Aragón.