Tuvo que insistirle como un loco para que le enseñase como se construye una vivienda con adobe, pero finalmente su tío abuelo le enseñó a regañadientes. Jesús Juan Lacambra fue, casi sin quererlo, quien consiguió que Pedro Bel haya encontrado su sitio en la arquitectura: la construcción con adobe. Le enseñó qué materiales son los adecuados para la edificación con esta mezcla de arena, arcilla, paja y agua y cómo mezclarlos para conseguir ladrillos que puedan llegar a ser los muros que sostengan una casa.

Este arquitecto zaragozano, especializado en edificación con tierra, es el encargado de levantar la primera bioconstrucción en la capital aragonesa, concretamente en el barrio de Valdefierro.

El número 55 de la calle Marte es el escenario donde Bel está desarrollando una actividad casi abandonada por el sector, ya que la industria ha preferido una producción de ladrillo de hormigón en masa, "olvidando los beneficios de la fabricación del ladrillo con tierra", explicó el arquitecto. Y es que el ladrillo de adobe, infravalorado en estos años pasados, se está convirtiendo en una alternativa ecológica para conseguir viviendas más eficientes energéticamente que se adaptan mejor a los cambios de temperatura y que alcanzan un gran nivel de aislamiento acústico debido a su alto valor de construcción. "Son materiales mucho más saludables para las personas, es una forma de vivir en armonía con la naturaleza", subrayó Bel.

Un matrimonio de la capital aragonesa encargó a este arquitecto "por casualidad" el desarrollo de la bioconstrucción de Valdefierro. "En un principio querían que fuese de paja, pero es un material que quita mucho espacio, por lo que decidimos hacerla de adobe", señaló el arquitecto. El encargo se produjo hace dos años, pero no ha comenzado hasta ahora ya que Bel ha seguido formándose en este tipo de construcciones con un máster de construcción en tierra. "Es un saber que se estaba perdiendo y que ahora cada vez más está interesando a un gran número de personas. Cuando empecé todo el mundo pensaba que estaba loco, y lo hacía casi por afición. Ahora puedo decir que me dedico a esto", afirmó Bel.