La asociación de turismo rural del Pirineo expresa su preocupación por los datos de ocupación registrados en el mes de julio. "Ha habido casas rurales que se han llegado a quedar en el 20%, otras en el 30%, y eso nos ha preocupado muchísimo, porque como mucho, de media, podemos contabilizar una ocupación que no llega al 40%", explicó Carlos Avellana, presidente de la asociación y propietario de Casa Rural Os Ormos.

Estos datos son algo peores que los registrados en el mismo periodo del pasado año. Sin embargo, las previsiones que la asociación tiene para el mes de agosto mejora sus registros. "Las expectativas que tenemos para este mes son bastante positivas --indicó Avellana-- porque hasta el próximo día 20 tenemos previsiones de llenar hasta el 90%".

Sin embargo, hay que tener en cuenta que las previsiones que elaboran los propietarios de las casas rurales pueden cambiar. Hoy en día, los hábitos de los turistas han variado y ahora apenas se reserva con antelación. "Podemos hablar de previsiones porque contabilizamos las peticiones de disponibilidad de los usuarios, pero en realidad muy poca gente reserva con tiempo como para que podamos conocer de manera exacta cuál será la ocupación de nuestro establecimiento", puntualiza este propietario. Incluso, "la gente llama la noche de antes para pedir habitaciones en un 15 de agosto, algo impensable hace unos años".

Los viajeros que se decantan por una casa rural en el Pirineo aragonés son principalmente españoles, aunque en julio registraron una pequeña variación: "tuvimos algo de turista extranjero, americanos e ingleses estuvieron en varios establecimientos".

A nivel nacional, el porcentaje de zaragozanos que se decanta por el Pirineo es "altísimo" y va seguido de los catalanes y los vascos.

Desde la asociación lamentan los datos de julio porque consideran que se ha perdido la oportunidad del buen tiempo que se ha registrado en la comunidad y que ha podido invitar a los aragoneses a escapar de las ciudades y acercarse a la montaña, siempre con temperaturas más bajas. "Se potencia mucho el turismo de nieve, pero nos olvidamos del resto de estaciones", manifestó Avellana.