La receta electrónica continúa su expansión por Aragón y ya ha sido utilizada por 134.786 pacientes aragoneses desde su implantación en la comunidad el pasado mes de febrero.

En Zaragoza, la entrada del nuevo sistema se produjo el pasado 15 de noviembre y, aunque hasta ayer solo se emitía en los centros de salud de Valdefierro y Parque Goya, dos tercios (180) de las farmacias (280) de la capital aragonesa --311 en todo Aragón-- ya han dispensado este tipo de recetas, aunque todas están en condiciones de hacerlo. "Un paciente puede ir a la farmacia de la ciudad que desee porque todas están preparadas ya para dispensar recetas electrónicas, aunque por ahora todavía no lo hayan hecho un centenar de boticas", explicó el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza, Ramón Jordán.

Hasta ahora, los centros de salud aragoneses han prescrito un total de 1.561.437 recetas de este tipo a un total de 134.786 pacientes, según anunció ayer el director de área de Atención Primaria, Vicente Compaired.

Ayer comenzaron la emisión los centros sanitarios de San Pablo y Miralbueno y para los próximos días queda su implantación en Actur Norte (11 de diciembre), y Rebolería (12 de diciembre). "No ha habido ningún problema y todo se ha desarrollado según los cronogramas previstos", aseguró Compaired.

En cuanto al número de médicos que se han incorporado a este sistema, el director de área de Atención Primaria informó de que rondan los "226" y el subdirector médico de Atención Primaria del Sector I, Ramón Boria, puso en valor "la seguridad de este nuevo sistema a la hora de las prescripciones, evitar interacciones y reacciones adversas entre los medicamentos así como a la hora de evitar duplicidades".

Con un coste de 700.000 euros, la implantación de la receta electrónica supone un proceso de dispensación más lento "pero la calidad de la prestación es mucho mejor y hay un contacto más cercano con el farmacéutico", subrayó Jordán.